¿Qué monumentos ver en Córdoba?

Córdoba es grande, espectacular, histórica y tiene belleza en cada rincón. Sus patios, sus aromas, su arte por todos los rincones, sus callejuelas, sus adoquines. Todo en Córdoba te parecerá singular. Desde la Judería hasta las joyas vivas que han resistido el paso del tiempo como la Mezquita, el Alcázar, la Sinagoga o la Torre Calahorra. Al atardecer, sus patios, sus terrazas, sus miradores y sus barrios. Al anochecer, sus espectáculos de luz y color en diferentes enclaves históricos y sus espectáculos mágicos. Pero Córdoba, por encima de todo, es monumento. Es piedra, es retal de la historia árabe más gloriosa. Es cultura, es aroma de grandes gestas. Todo se ha conservado con cuidado y por eso muchos de los monumentos de Córdoba han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.


Mezquita-Catedral, esplendor del pasado y majestuosidad del presente

Lo primero que acontece es planificar una visita al complejo Mezquita-Catedral de Córdoba, una de las visitas exigidas en algún momento de vuestra estancia. Descubre uno de los edificios más bellos, icónicos y únicos del mundo. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984 (incluso antes que la propia ciudad), su visita supone un recorrido excepcional a través de la Historia del Arte y de la Arquitectura. Un auténtico templo. Se trata sin duda del alma de Córdoba.

Medina Azahara: las ruinas cobran otro sentido en Córdoba

Al igual que la Mezquita-Catedral, la misteriosa ciudad en ruinas de Medina Azahara también fue declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO recientemente en 2018. El califa Abd-al Rahman III mandó a edificarla en la falda de la Sierra Morena. La leyenda dice que pidió construirla en homenaje a su mujer favorita del Califato: Azahara, de ahí su nombre. Sin embargo, también cobra fuerza la tesis de que querían un símbolo, una imagen renovada y potente, del recién creado Califato Independiente de Occidente. Tres terrazas circunvaladas por una muralla, portales preciosos que dan la bienvenida, arcos preciosos y exteriores de piedra imponentes se dan la mano en una de las ruinas más famosas de la península.

Sinagoga, una conservación exquisita

Probablemente, el monumento de Córdoba que mejor se haya conservado. Se trata de la única que se ha llegado a preservar hasta hoy en Andalucía. Un monumento histórico que ha pasado por diferentes momentos y usos a lo largo de la historia: de hospital hasta ermita pasando por escuela. Se ubica dentro del barrio de la Judería y es la prueba fehaciente de la diversidad cultural de la ciudad y del abrigo de diferentes civilizaciones.

Alcázar de los Reyes, una fortaleza histórica

Otro de los rincones que hay que visitar sí o sí es el Alcázar de los Reyes Cristianos, una fortaleza de restos romanos y visigodos que convive con los de origen árabe en un majestuoso palacio que impone solo verlo desde lejos. Una construcción casi rectangular con sólidos muros, imponentes arboledas y una belleza sin paragón. No os cansaréis ni por asomo de ver muros históricos, os lo podemos asegurar. Cúpulas góticas, cuatro torres, sarcófagos paganos, baños de inspiración árabe, patios que aparecen como oasis y extensos jardines que dan esplendor al Alcázar cordobés. Es uno de los monumentos más importantes de Córdoba y un emblema de la ciudad.

Patios de Córdoba, un festival de color y buen gusto

En mayo se celebra la fiesta de los patios de Córdoba, un concurso que se lleva celebrando desde 1921 hasta la actualidad. Hay muchos pero cada uno presenta una arquitectura singular. Eso sí, con un denominador común: todos son preciosos, con sus flores, sus ornamentos y su colorido. Podemos separarlos entre patios monumentales y señoriales, aquellos de aire eclesiástico o aristocrático, y los patios de concurso, con variaciones de arquitectura antigua o moderna. El problema va a ser cómo gestionar el espacio de tu memoria en el móvil con tantas fotos que vas a querer sacar.

Palacio de Viana, belleza exterior e interior

Tenéis que imaginaros un espacio increíblemente bello, sofisticado, rodeado por verde y con un patio interior de aire monasterial. Se trata de una casa habitada hasta finales del siglo XX por familias nobles pero que aun así tiene un aroma de lugar popular. Tiene 12 patios además de un jardín que es una auténtica maravilla. Pero no solo hay belleza en su cara más exterior y al aire libre, el Palacio de Viana también destaca de forma interior por sus colecciones de pinturas, tapices y cueros.

Caballerizas reales, los viveros ecuestres

Espectáculos ecuestres como el de Pasión y Duende solo son posibles por edificios de referencia como este, el de las Caballerizas reales, donde se gesta una ardua y famosa tarea: gestar la raza del caballo andaluz, el pura raza español. Conoce en profundidad sus dependencias y cómo se realiza el proceso de crianza y entrenamiento.

Museo de Julio Romero, artista del idealismo

Creado en 1931 un año después de la muerte del pintor, Julio Romero se trata de uno de los artistas contemporáneos que más han impactado en el panorama artístico español del siglo XX dentro de la corriente del idealismo. Esta pinacoteca comparte, además, edificio con el Museo de Bellas Artes. En el museo, podremos apreciar algunas de sus creaciones más conocidas como Naranjas y Limones, Cante Hondo o Poema a Córdoba.

Torre de Calahorra

Una fortaleza de función meramente defensiva en el pasado que conforma hoy en día, junto a la Puerta del Puente y el Puente Romano, el llamado entorno monumental del Río Guadalquivir. No es de los monumentos de Córdoba más famosos pero sin duda es impactante, imponente y de gran belleza. En el interior, hay catorce estancias alojadas en tres alturas, a las que hay que unir la terraza. En la actualidad, alberga una exposición permanente dedicada a las tres culturas que habitaron la ciudad.

El Patio de los Naranjos

Localizado en pleno corazón del Casco Histórico, encontramos este bello espacio abierto que complementa al edificio más famoso de Córdoba, la Mezquita-Catedral. Se presenta como el principal y único patio del monumento, siendo el primer elemento que te encuentras nada más acceder al término de la Mezquita. Cuenta con unas dimensiones de 130 metros de largo y 50 metros de ancho, debiéndose su nombre a los casi 100 naranjos plantados en él a finales del siglo XVII. Preciosas y antiguas fuentes, junto con milenarios árboles y un histórico suelo empedrado, conforman este espléndido patio rodeado de galerías y pórticos, que es considerado uno de los lugares más agradables para pasar el rato en la ciudad. ¿Quieres saber más sobre él? Pues a continuación te presentamos toda la información

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