¿Qué hacer en Granada?

Posibilidades variadas y tremendamente enriquecedoras para disfrutar de Granada, la ciudad del duende y del encanto. Lo primero será dejarse caer por el barrio del Albaicín, con su mirador de San Nicolás, y sus estrechas y embriagadoras calles blancas. Buenas vistas que se acrecientan al seguir subiendo hasta el Sacromonte, un barrio tremendamente pintoresco, con casitas de colores y la sensación de que el tiempo se ha detenido en algún momento. En este barrio extravagante y coqueto, tremendamente singular, encontraremos la Abadía y varias cuevas donde disfrutar de un espectáculo de zambra flamenco.

También está la opción relajada de patear la ciudad desde su posición más céntrica, recorriendo las diferentes teterías de la Calle Elvira, disfrutando de sus monumentos y tomándoos un buen helado de Los Italianos mientras os dejáis imantar y contagiar por el ambiente festivo, agradable y familiar de sus calles y gentes. Y mientras llenáis vuestra hoja de ruta de experiencias, siempre habrá lugar para el buen tapeo en cualquiera de los locales que os recomendamos desde Oway. Y fuera del menú más ciudadano, encontraréis un paisaje y unas posibilidades viajeras más que interesantes en Sierra Nevada, relacionadas o no con su estación de esquí, y por último una visita que puede ser más que interesante a los pueblecitos preciosos de la Alpujarra granadina: de tintes bereberes y con singularidades a cada paso. Granada está hecha para recorrerla, saborearla y contemplarla. ¿A qué esperáis?


Zambra flamenca en el Sacromonte

Una de las cosas que tienes que hacer es Granada es ver su espectáculo flamenco en alguna cueva del barrio del Sacromonte, el barrio gitano por antonomasia de Granada. Un lugar en alto de la ciudad que parece que vive ajeno al transcurrir y devenir de la cotidianidad. Y cuenta con unas grutas en forma de cuevas adaptadas y remozadas para albergar espectáculos flamencos de todo tipo. Una experiencia diferente e interesante. En este caso las zambras son danzas flamencas muy típicas de Granada donde se mezcla guitarra, cante y pasión.

Una puesta de sol en San Nicolás

Desde los miradores de San Nicolás y San Miguel el Alto se pueden degustar y admirar una de las mejores vistas de Granada. Ver desde estas atalayas naturales el atardecer es una de las mejores cosas para hacer en esta ciudad llena de encanto. Es un sitio en el que se detiene el tiempo, con la Alhambra y las cumbres de Sierra Nevada de fondo, y la ciudad a tus pies. Entorno tranquilo y embriagador que favorece el disfrute desde los bancos ubicados en el mirador de San Nicolás. Los bancos del gozo visual. No os arrepentiréis.

Teterías en la calle Elvira o Calderería Nueva

Infusiones, tés y gastronomía árabe. Es lo que encontrarás en muchas de las teterías dispuestas en estas arterias de la ciudad granadina. Se trata de una calle peatonal con este tipo de establecimientos de marcado acento árabe, junto a tiendas de artesanía moruna, en los que se puede degustar repostería morisca y tés árabes deliciosos y exóticos para el paladar.

Disfruta de la estación de esquí de Sierra Nevada

A tan solo media hora de la ciudad de Granada, es el paraíso de los deportes de montaña con más de 100 kilómetros de pistas, nieve, sol en abundancia, vistas privilegiadas y un ambiente de esquí inigualable. El lugar perfecto para practicar todos los deportes blancos. Un punto de encuentro para los amantes de la nieve que cada año se llena de feligreses que disfrutan de la calidad de las instalaciones de esta estación de referencia en el concierto europeo. Diversión asegurada para familias y parejas. Pero no solo con esquís de por medio, también se puede disfrutar de la naturaleza y los paisajes de Sierra Nevada con una ruta de raquetas por la nieve (dependiendo de la estación). Hacer este recorrido con un forro polar, gafas de sol, botas de montaña y mucha agua. Sitio que sin duda ofrece grandes posibilidades por su riqueza paisajística.

Los pueblos de la Alpujarra granadina

La Alpujarra es un valle situado a los pies de Sierra Nevada que ofrece una gran variedad de paisajes espectaculares, salteado de pueblos blancos de marcado estilo bereber conectados por rutas que fomentarán el senderismo y el recorrido pausado para contemplar todas sus posibilidades. Localidades como Lanjarón, famosa por el agua, con sus manantiales, u Órgiva, una maravilla de enclave blanco impoluto con dos torres gemelas del siglo XVI que presiden el lienzo. También está Pampaneira, el pueblo más pintoresco de la Alpujarra, con sus estrechas calles blancas y sus tiendas de artesanía, así como Pitres y Trévelez, posiblemente este último sea el pueblo más alto de España. Es una gozada ver un pueblo totalmente blanco, con mezquita e influencia morisca, encaramado sobre un precioso valle verde y con una estructura ascendente y casi perfecta. Disfruta de la singularidad e idiosincrasia de cada uno de los pueblecitos de la maravillosa Alpujarra granadina.

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