En la zona más occidental de la Axarquía malagueña, encontramos un pueblo de más de 42.000 años de antigüedad. Su nombre proviene del árabe Narixa, que significa fuente abandonada. Esta zona destaca por ser la segunda residencia de muchos británicos que buscan pasar su jubilación en la Costa del Sol, donde se viven los mejores veranos y se disfruta de una tranquilidad abrumadora.
Pero, además del sol y la playa, muy cerca del casco histórico de este pueblo encontramos el lugar ideal para los espeleólogos y los amantes de la naturaleza, las cuevas de Nerja, donde aparecieron pinturas que podrían constituir las imágenes de arte rupestre más antiguas de la historia de la humanidad. Continúa leyendo para conocer más sobre este fantástico hallazgo que se produjo a mediados del siglo XX.
Como ya hemos desvelado antes, estas galerías se descubrieron a mediados del pasado siglo, en el año 1959. El descubrimiento se produjo en manos de un grupo de jóvenes que salieron en busca de murciélagos y se adentraron en un estrecho pozo justo después de romper una de las estalactitas que les impedía el paso.
En el interior encontraron restos óseos y cerámicas. Asustados salieron de allí pensando que se trataba de cadáveres contemporáneos sin saber que acaban de realizar uno de los mayores hallazgos de estas características. Un médico y un fotógrafo fueron quienes constataron el descubrimiento y se hizo público para el conocimiento de todo el mundo.
La entrada pública se permitió tras la inauguración en 1960, para ello tuvieron que localizar la entrada original que había sido sellada permitiendo así la conservación de su interior.
A nivel geológico, estas cuevas han sido testigo del avance de la humanidad hasta tal punto que si fuesen conscientes, para ellas seríamos solo un instante de su existencia.
Estas cuevas se han formado por el agua de lluvia que disuelve la roca mientras se filtra, algo que se dio hace 5 millones de años.
A nivel arqueológico, se sigue investigando y aún está activo.
A nivel turístico, el pueblo ha experimentado un crecimiento económico como demográfico considerable por el boom que supuso el descubrimiento de estas cuevas. Son visitadas por miles de personas al año y proporcionan una gran fuente de ingresos convirtiéndose en el sector principal de la zona.
Es sorprendente que otro de los usos que se le da a las Cuevas de Nerja sea ser sede como auditorio para el Festival de Música y Danza para conmemorar el descubrimiento de este espacio.
Estos conciertos se celebran entre los meses de junio y julio y el escenario se presenta como el mejor anfitrión de una noche de verano espectacular para disfrutar de la música y el arte.
La cueva actúa como auditorio natural, así las cavidades aportan sonido y una gran experiencia.
En 2019 se celebró la 60 edición entre los días 29 de junio y 3 de agosto. Un total de 11 conciertos de los que 9 se realizaban en el exterior y 2 en el interior. El Festival integra actuaciones de música y danza de gran nivel. Por motivos de conservación, solo excepcionalmente se celebran en el interior de la cueva mientras que el resto tienen lugar en el recinto exterior.
Entre los espectáculos encontramos a Estrella Morente, Ana Belén, Cepeda o Pastora Soler.
El precio de las entradas va desde los 17 euros a los 33 euros y están disponibles desde días antes tanto en internet como en taquillas del Museo de Nerja como de la misma Cueva.
Un lujo para todo aquel amante de la música y de la espeleología que no se verá en otra oportunidad como esta.
Entre algunas de las curiosidades que alberga encontramos las siguientes:
En primer lugar, la Cueva de Nerja también recibe el nombre de Catedral Natural de Málaga, por las enormes bóvedas naturales repletas de estalactitas. Esta cueva se declaró como Bien de Interés Cultural y forma parte del Patrimonio histórico de España, lo que lo convierte en un lugar destacable dentro de la geografía española.
Por otro lado, la estalactita más grande del mundo se encuentra en Nerja. Más concretamente en la Sala de los Cataclismos y su antigüedad es de unos 450.000 años. Esta única estalactita ya ha sido testigo de gran parte de la historia de la humanidad. Tiene unas medidas de 60 metros de alto y otros 18 metros de diámetro, donde el propio libro de los récords Guinness la reconoce como la más grande en su género.
Otras de las curiosidades, y como ya he adelantado antes, se han realizado excavaciones y estudios de las pinturas rupestres, una de las últimas es una pintura del Paleolítico de lo que parece una ballena. Así se demuestra que esta cueva ha sido habitada desde hace más de 40.000 años, lo que las convierten en una de las cuevas donde la presencia humana se ha mantenido por un mayor tiempo.
Como curiosidad entre la alimentación de quienes ocuparon la cueva se encuentran las focas monje, delfines y otros peces como doradas, pargos y meros.
Hay varias cosas que hay que saber sobre los precios de las Cuevas de Nerja. La entrada general es de 8.50 euros, para niños es de 4,50 euros y los grupos de 6 euros por persona.
Aún así, existen tres tarifas diferentes:
En cuanto los horarios, existen tres horarios diferentes:
Se cierra los días 1 de Enero y 15 de Mayo.
Las Galerías Bajas también conocidas como Galerías Turísticas están formadas por salas espaciosas con techos muy altos. Dentro de ellas se pueden encontrar:
Finalmente, la última zona descubierta en 1969 y 1970 llamada como Galerías Nuevas, que pueden ser visitadas desde los años 90 a través de un paso estrecho ubicado en la Sala del Cataclismo. Las salas que la componen son:
Aparte de las galerías, la Cueva de Nerja cuenta con más de 500 pinturas rupestres del paleolítico superior y la prehistoria reciente.
Para llegar a Nerja desde Málaga se puede hacer desde la autovía, además de líneas de autobús que están disponibles durante todo el verano. La única línea que llega desde Málaga es la M-362.
La Cueva de Nerja se sitúa a 50 km de Málaga y el acceso a la misma es muy fácil y se realiza desde la autovía del Mediterráneo (A-7), dirección Almería. La salida 295 está señalizada como “Cueva de Nerja” y te lleva directamente a la gruta.
