En ocasiones, viajar con niños y encontrar actividades y lugares con las que ellos disfruten no es tarea fácil. Sin embargo, si vas a visitar Granada con los peques de la casa estás de suerte, porque Granada ofrece muchísimos planes para hacer con niños. Sigue leyendo para ver los mejores. También puedes consultar todas nuestras visitas guiadas en Granada para ver cuál te parece más interesante.
Parque de las Ciencias
El Parque de las Ciencias de Granada es una de las mejores opciones para visitar en Granada con niños. El museo cuenta con salas dedicadas exclusivamente a ellos, donde está “prohibido no tocar”, además hacen visitas guiadas enfocadas a los más pequeños y talleres en los que jugar y descubrir la ciencia mediante experimentos sencillos. El espacio cuenta además con un mariposario y un planetario que hace las delicias de los peques.Sin duda, un lugar a tener muy en cuenta si visitas Granada con niños.
Parque García Lorca
El parque Federico García Lorca es uno de los más bonitos y amplios de Granada. Además de poder pasear y correr libremente por entre sus árboles, cuenta con una de las mayores zonas de columpios y otra también bastante espaciosa para actividades. En el parque hay fuentes de agua potable y dos kioskos en los que poder picar algo pero es buena idea organizar un picnic para aprovechar el día mientras los niños juegan, disfrutan de los patos que habitan su río o se montan en la tirolina que hay en el parque.
El parque lleva el nombre del genial poeta granadino porque está construido sobre los terrenos en los que la familia Lorca tenía su casa de verano, que a día de hoy se conserva: la Huerta de San Vicente. En la casa, a través de la fundación Lorca también se organizan visitas al interior y diversos talleres especialmente para niños.
Juveándalus
Si tu visita a Granada con niños coincide con el mes de diciembre, no dejes pasar la oportunidad de ir con ellos a Juveándalus, la feria de ocio joven que se ha convertido desde hace décadas en una cita imprescindible para niños y no tan niños. Pagando una pequeña entrada (los menores de 3 años entran gratis) se puede pasar un día completo de diversión en familia: actividades, talleres de todo tipo, cuentacuentos, deporte, scape rooms, videojuegos, castillos hinchables, Excalextric, campos de paintball, así como atracciones (coches de choque, castillo del terror, barco pirata, etc) se dan cita en la Feria de Muestras de Armilla, a tan solo unos minutos en coche de Granada. Un plan genial para niños y para muchos adultos con espíritu joven.
Merendar chocolate con churros
Cuando se viaja con niños hay que adaptarse a sus horarios y la merienda es sagrada. ¿Por qué no aprovechar para tomar unos ricos churros con chocolate en familia? La plaza De Bib Rambla es una zona genial para hacerlo. En cualquiera de las cafeterías de la plaza podréis merendar en cualquier época del año, ya que las terrazas se acondicionan tanto al frío del invierno con estufas como para el calor veraniego, y es además una de las plazas más pintorescas del centro de Granada.
Jardín botánico de la Universidad de Granada
Si a vuestros peques les gustan los árboles y la naturaleza, este rincón poco conocido situado en pleno centro de Granada es el lugar ideal para pasar un buen rato porque además el acceso es gratuito. Se ubica en la C/ Escuelas y lo gestiona la Universidad de Granada. Una pequeña joya que pasa desapercibida para la mayoría.
Sierra Nevada
Si vas con niños a Granada, bien merece la pena que recorráis los 35 km que separan la ciudad de Sierra Nevada. A los niños les encantará seguro. No solamente se pueden practicar deportes de nieve. Evidentemente es un escenario perfecto para el esquí o el snowboard, tanto para practicarlo como para aprenderlo, pero también se pueden hacer multitud de actividades sin calzarse los esquíes. En la zona conocida como Mirlo Blanco hay una montaña rusa con trineos, toboganes y una alfombra mágica… Todo un parque de actividades pensado para disfrutar en familia. A los niños les encanta la subida en telesilla y disfrutan mucho la experiencia. Y, si no, siempre está la opción divertidísima y gratuita del “culoesquí”: deslizarse por las suaves pendientes nevadas de Pradollano sentados en una bolsa de plástico.
