Córdoba es una ciudad llena de historia y cultura. Su centro histórico destaca por la mezcla arquitectónica de las tres culturas que han influido en su legado, ofreciendo un recorrido fascinante por sus monumentos y calles. Entre los principales atractivos se encuentran la Mezquita-Catedral, el Alcázar y la Judería. Este artículo explorará qué ver en el centro de Córdoba, destacando su patrimonio y la rica gastronomía local.
En este post podrás leer:
- Descubriendo la Mezquita-Catedral
- La herencia del Alcázar de los Reyes Cristianos
- Caminando por el Puente Romano
- Encantos de la Judería
- Plaza de la Corredera: Corazón de la ciudad
- Calleja de las Flores: Un rincón pintoresco
- El arte en el Museo Julio Romero de Torres
- Palacio de Viana y sus patios
- La antigua muralla de Córdoba
- Sabores de la gastronomía cordobesa
- Preguntas frecuentes sobre qué ver y hacer en el centro de Córdoba
Descubriendo la Mezquita-Catedral
La Mezquita-Catedral de Córdoba es un ícono de la ciudad y un testimonio de su rica historia. Su imponente arquitectura y su significado histórico la convierten en uno de los lugares más visitados y admirados.
Arquitectura y estilos
La estructura de la Mezquita-Catedral es un fascinante ejemplo de la arquitectura islámica y de la influencia de varias culturas a lo largo de los siglos. Construida inicialmente como una mezquita en el siglo VIII, la edificación se caracteriza por sus arcos bicolores, que crean un efecto visual impresionante. El uso de columnas de mármol y granito provenientes de templos romanos añade un aire de grandiosidad a su interior.
Con la posterior conversión en catedral en el siglo XIII, se integraron elementos de estilos góticos, renacentistas y barrocos. La mezcla de estos estilos refleja la evolución arquitectónica de la ciudad y el impacto de diversas civilizaciones. Esta fusión se puede observar, por ejemplo, en la cúpula renacentista que se erige majestuosa sobre el altar mayor. La Mezquita-Catedral realmente representa la convivencia y la diversidad cultural de Córdoba.
El mihrab y sus detalles
Uno de los elementos más destacados de la Mezquita-Catedral es el mihrab, considerado una obra maestra de la decoración islámica. Este espacio está ricamente decorado con mosaicos y elementos geométricos típicos del arte andalusí. La cúpula del mihrab, que parece flotar, está adornada con intrincados diseños que reflejan la luz de manera espectacular, creando un ambiente de trascendencia espiritual.
La atención al detalle es palpable en cada rincón de esta obra. La caligrafía árabe que rodea el mihrab no solo embellece el espacio, sino que también ofrece versos del Corán, evidenciando así la importancia religiosa del lugar en su origen como mezquita.
Historia del Patio de los Naranjos
Frente a la Mezquita-Catedral se encuentra el encantador Patio de los Naranjos, un oasis de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad. Originalmente, este espacio servía como lugar de abluciones para los musulmanes y ha mantenido su función de sereno refugio. Sus naranjos, que adornan el patio, son una herencia de la época islámica, aportando un aroma fresco y natural al entorno.
La disposición del patio está cuidadosamente diseñada, con diversos caminos que invitan a pasear entre la vegetación. Este lugar es ideal para disfrutar de un momento de reflexión antes de entrar en la majestuosa mezquita, complementando así la experiencia cultural. La historia del patio se entrelaza estrechamente con la evolución del propio edificio, reflejando el paso del tiempo y las transformaciones de la ciudad.
Vistas desde el Alminar
El Alminar, que una vez fue parte del antiguo minarete de la mezquita, ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Córdoba. Desde su cima, se contempla no solo la magnífica Mezquita-Catedral, sino también otros símbolos de la ciudad, como el Alcázar y el Puente Romano. La subida a lo alto del Alminar es un recorrido que permite apreciar las distintas fachadas de la mezquita y su esplendor arquitectónico desde diferentes ángulos.
Alcanza los 54 metros de altura, convirtiéndose en un distintivo indispensable del horizonte cordobés. Con un diseño que mezcla elementos islámicos y cristianos, la visita al Alminar es fundamental para aquellos que desean capturar la esencia de la rica historia que ha vivido Córdoba a lo largo de los siglos.
Te recomendamos la visita guiada a la Mezquita de Córdoba para conocer más en detalle este impresionante monumento.
La herencia del Alcázar de los Reyes Cristianos
Este impresionante palacio fortificado, ubicado en el centro de Córdoba, es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad. Su historia y belleza reflejan la rica herencia de los Reyes Cristianos y la influencia musulmana que caracteriza a la región. Si te interesa conocer mejor este palacio, te recomendamos la visita guiada al Alcázar de los Reyes Cristianos
Historia del siglo XIII
El Alcázar de los Reyes Cristianos fue construido en el siglo XIII, durante el reinado de Alfonso X. Este edificio sirvió como residencia real y también albergó la sede de la Inquisición. Su edificación se realizó sobre vestigios de una antigua fortaleza musulmana, lo que refleja la complejidad cultural de Córdoba. A lo largo de los siglos, el Alcázar ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos, incluido el famoso encuentro entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón, antes de su expedición hacia el Nuevo Mundo.
Jardines y su cuidado
Uno de los aspectos más destacados del Alcázar son sus jardines. Estos espacios ajardinados son un verdadero oasis en la ciudad, donde se combinan diversas especies de plantas y flores. El diseño de los jardines muestra un estilo mudéjar, con jardines aterrazados que cuentan con estanques y fuentes. La cuidada vegetación y el mantenimiento constante permiten que estos jardines se conserven en excelentes condiciones, proporcionando un espacio perfecto para pasear y relajarse.
Los baños árabes
En el interior del Alcázar se pueden encontrar los famosos baños árabes de Córdoba, que datan del periodo musulmán. Estos baños, únicos en su estilo, reflejan la cultura y costumbres de la época. Con un sistema de calefacción a través de calderas y conductos, los baños árabes eran un importante lugar de socialización. La arquitectura de los mismos, con sus arcos y bóvedas, invita a los visitantes a trasladarse a tiempos pasados, ofreciendo una visión fascinante de la vida cotidiana en Córdoba bajo el dominio musulmán.
Sala de mosaicos antiguos
La sala de mosaicos antiguos dentro del Alcázar es otra de sus grandes atracciones. Este espacio alberga una impresionante colección de mosaicos que datan de diversas épocas, mostrando la evolución artística y cultural de la región. Cada mosaico narra historias y representaciones de la vida en Córdoba a lo largo de los siglos, convirtiendo esta sala en un verdadero viaje a través de la historia. La cuidada exposición y la ambientación del lugar hacen que cualquier visita sea un momento memorable.
Caminando por el Puente Romano
El Puente Romano de Córdoba es una de las construcciones más emblemáticas y antiguas de la ciudad, ofreciendo una conexión entre historia y belleza arquitectónica. Este monumento ha sido testigo de innumerables eventos a lo largo de los siglos y continúa siendo un lugar de paso y contemplación para locales y visitantes.
Construcción en la época romana
Este impresionante puente fue erigido en el siglo I d.C. bajo la administración del emperador romano Augusto. Originalmente, se estableció como un punto crucial de comunicación, facilitando el tránsito entre diversas regiones. Con una longitud de aproximadamente 331 metros y 16 arcos, el diseño refleja la maestría y el ingenio de la ingeniería romana. Durante siglos, el puente ha sido adaptado y reparado, conservando su estructura principal que, a pesar del paso del tiempo, sigue resistiendo las inclemencias del clima y los desastres naturales.
Torre de la Calahorra: su importancia
Al final del puente, se encuentra la Torre de la Calahorra, una fortificación de origen musulmán que data del siglo IX. Esta torre sirvió como un punto de defensa estratégico para proteger la entrada a la ciudad. Actualmente, la Torre de la Calahorra alberga un museo que narra la historia de Córdoba desde la época romana hasta la modernidad. Su arquitectura destaca por la utilización de ladrillo y por su imponente altura, lo que permite disfrutar de vistas panorámicas sobre el Puente Romano y el río Guadalquivir.
Museo de historia del puente
El Museo de Historia del Puente se localiza en la propia Torre de la Calahorra y ofrece una experiencia educativa sobre la evolución del puente y su entorno. A través de diversas exposiciones, se presentan elementos históricos y culturales que han influido en Córdoba a lo largo de su historia. Los visitantes pueden conocer detalles sobre la construcción original, las reformas realizadas durante la época medieval y el impacto que este puente ha tenido en el desarrollo de la ciudad. Además, el museo permite explorar la relación entre el puente y el río, dos componentes que han modelado la vida y el crecimiento de la ciudad de Córdoba.
Si quieres conocer más sobre los monumentos de Córdoba, te recomendamos la visita guiada a la Córdoba Monumental.
Encantos de la Judería
El barrio de la Judería presenta un ambiente cargado de historia y tradiciones que reflejan la riqueza cultural de Córdoba. Sus calles empedradas y patios llenos de flores crean un entorno único que evoca tiempos pasados.
El barrio judío y su historia
La Judería de Córdoba es uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, cuyo legado histórico se remonta a la época medieval, cuando era un importante centro de la vida judía en España. Durante siglos, esta comunidad floreció, dejando una profunda huella en la arquitectura y la cultura de la ciudad. Al pasear por sus calles, es habitual encontrar vestigios de su pasado, como antiguos edificios que reflejan la convivencia de diversas culturas. Te recomendamos nuestra visita guiada a la Judería de Córdoba para una experiencia más inmersiva.
Estructura de las callejuelas estrechas
Las callejuelas de la Judería son reconocidas por su disposición laberíntica y sus dimensiones reducidas. Formadas por estrechos pasadizos que conectan plazas y patios, estas vías ofrecen una experiencia de exploración íntima. Sus paredes encaladas y decoradas con coloridas macetas de flores crean un ambiente pintoresco y acogedor. La estructura del barrio invita a perderse en sus rincones, cada uno con su propia historia y encanto.
Visitando la Sinagoga
La Sinagoga de Córdoba es uno de los pocos ejemplos de arquitectura judía que se conservan en España. Construida en 1315, este edificio es un testimonio del rico pasado de la comunidad judía en la ciudad. Su interior presenta detalles arquitectónicos que resaltan la influencia del estilo mudéjar, como sus arcos de herradura y la ornamentación en yesería. La Sinagoga, pequeña pero impresionante, ofrece una experiencia emotiva que conecta a los visitantes con la historia de su comunidad.
Además de su significado espiritual y cultural, la Sinagoga se enmarca en un contexto de respeto y admiración hacia las diferentes tradiciones que han coexistido a lo largo de los siglos en Córdoba. La visita a este lugar es un recordatorio de la importancia de la diversidad cultural en la formación de la identidad de la ciudad.
Plaza de la Corredera: Corazón de la ciudad
Situada en pleno centro histórico de Córdoba, la Plaza de la Corredera es un lugar emblemático que combina historia, gastronomía y cultura. Su diseño rectangular y su ambiente vibrante la convierten en un punto de encuentro fundamental para cordobeses y visitantes. Esta plaza y otros puntos de interés de Córdoba, lo podrás ver mejor en el free tour por Córdoba o el free tour de misterios y leyendas de Córdoba.
Orígenes en la época medieval
Los orígenes de la Plaza de la Corredera se remontan a la época medieval. Este espacio ha sido testigo de la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos. Originalmente, la plaza se utilizaba como mercado y lugar de reunión, permitiendo el comercio y la socialización entre los habitantes. Con el paso del tiempo, su importancia se ha mantenido y se ha adaptado a las necesidades de cada época.
Gastronomía en la plaza
Hoy en día, la gastronomía de la Plaza de la Corredera es un verdadero atractivo para quienes visitan Córdoba. Los diversos bares y restaurantes que bordean la plaza ofrecen una amplia variedad de platos locales que invitan a saborear la rica cultura culinaria de la región. Algunos de los manjares más destacados son:
- Salmorejo: Un delicioso puré frío de tomate, perfecto para los días calurosos.
- Flamenquines: Carne empanada que suele ser un gran favorito entre los locales.
- Rabo de toro: Una especialidad que refleja la tradición gastronómica de Córdoba.
La atmósfera de la plaza, repleta de vida y color, complementa la experiencia culinaria, convirtiendo cada comida en un momento memorable.
Eventos y actividades culturales
La Plaza de la Corredera también es un importante centro de actividades culturales. A lo largo del año, se organizan diferentes eventos que atraen a multitudes. Estas actividades pueden incluir:
- Mercados artesanales que destacan productos locales.
- Conciertos y presentaciones en vivo que animan el ambiente.
- Exhibiciones de arte y fotografía que reflejan la creatividad de los artistas cordobeses.
La plaza se convierte así en un lugar donde la cultura y la historia se entrelazan, proporcionando a los visitantes una visión más profunda de la vida en Córdoba. En cada rincón, las luces y sonidos de la plaza crean un ambiente inolvidable que invita a explorar y disfrutar.
Calleja de las Flores: Un rincón pintoresco
La Calleja de las Flores es uno de los rincones más emblemáticos de Córdoba, ofreciendo una experiencia visual única. Este lugar destaca por su belleza y su atmósfera encantadora, convirtiéndolo en un punto de referencia para cualquier visitante inquieto por captar la esencia de la ciudad.
Importancia de las flores en el lugar
El adorno floral en la Calleja de las Flores no es casualidad. Decorada con macetas colgantes y plantas coloridas, esta calle refleja la tradición andaluza de embellecer los espacios públicos. La armonía de los colores y el frescor del ambiente crean una sensación de paz y tranquilidad.
Las flores, que aderezan cada rincón de la calle, suelen ser plantas típicas de la región, entre las que destacan:
- Geranios
- Bugambilias
- Claveles
La diversidad de especies vegetales y su cuidado son un reflejo del amor que los cordobeses sienten por su patrimonio y su entorno. Cada primavera y verano, el colorido despliegue de flores atrae a los amantes de la fotografía.
Vistas de la Mezquita-Catedral
Al final de la Calleja de las Flores, los visitantes se encontrarán con una impresionante vista de la Mezquita-Catedral, uno de los monumentos más icónicos de Córdoba. Esta perspectiva, enmarcada entre las casas blancas y las flores, proporciona una imagen perfecta que ha sido inmortalizada en numerosas fotografías.
Desde este punto, la majestuosidad de su arquitectura se combina con el ambiente acogedor de la calle. La mezcla de elementos naturales y arquitectónicos da lugar a una experiencia única, destacando la relevancia histórica y cultural de la ciudad.
La Calleja de las Flores no solo es un lugar para disfrutar de la vista, sino también un espacio para reflexionar sobre cómo la naturaleza y la historia se entrelazan en una ciudad tan rica como Córdoba. Este rincón pintoresco es sin duda un recordatorio de la belleza que se puede encontrar en los detalles más pequeños.
El arte en el Museo Julio Romero de Torres
El Museo Julio Romero de Torres es un lugar emblemático que rinde homenaje a uno de los pintores más representativos de Córdoba. Este espacio no solo alberga una relevante colección de sus obras, sino que también permite al visitante sumergirse en el entorno artístico y cultural de la época.
Vida y obra de Julio Romero
Nacido en 1874, Julio Romero de Torres se destacó como un pintor simbolista que capturó la esencia de Andalucía en su obra. Conocido por sus retratos, especialmente de mujeres, su técnica y estilo reflejan una profunda conexión con su tierra natal. El uso del color y la expresión emocional son características que definen tanto su trabajo como su legado.
Romero de Torres exploró diferentes temáticas a lo largo de su carrera, pero siempre mantuvo un fuerte vínculo con la identidad andaluza. Su arte se caracteriza por una fusión entre el realismo y el simbolismo, lo que le permitió plasmar el alma de su entorno. Entre sus obras más célebres destaca “La chiquita piconera”, que se considera un símbolo del folclore cordobés. Muchos de sus cuadros reflejan la vida cotidiana, así como la historia y costumbres de la región.
Importancia del museo en Córdoba
El museo, inaugurado en 1935, no solo preserva la obra de Julio Romero, sino que también se erige como un importante centro cultural en la ciudad. La edificación en la que se encuentra el museo, un antiguo convento restaurado, brinda un ambiente propicio para la apreciación del arte.
La colección permanente incluye una variedad de sus obras, desde los primeros trabajos hasta sus piezas más reconocidas. Su función va más allá del simple exhibición, ya que el museo promueve programas educativos, exposiciones temporales y actividades culturales que enriquecen la vida artística de Córdoba.
- Obras destacadas de Julio Romero:
- La chiquita piconera
- La novia
- El sombrero de ala ancha
La relevancia del museo se manifiesta no solo en el número de visitantes que recibe anualmente, sino también en su papel como embajador de la cultura cordobesa. A través de sus exposiciones, el museo busca fomentar el interés por el arte y la historia local, ofreciendo talleres y actividades que invitan a reflexionar sobre la influencia del arte en la identidad de la región.
Palacio de Viana y sus patios
El Palacio de Viana es un lugar emblemático en Córdoba, conocido por sus asombrosos patios y su rica historia. Este palacio representa la esencia de la arquitectura cordobesa y ofrece un refugio de calma y belleza en medio de la ciudad.
Historia del Palacio de Viana
Construido en el siglo XV, el Palacio de Viana ha sido testigo de la evolución histórica de Córdoba a lo largo de los siglos. Originalmente, este lugar fue una casa de campo, pero con el tiempo se transformó en la residencia de la nobleza local. A lo largo de los años, el palacio ha pasado por diversas reformas, conservando elementos arquitectónicos que muestran su rica herencia. Su historia está entrelazada con la tradición cordobesa y refleja el estilo de vida de sus antiguos habitantes.
Los patios y su diversidad
El Palacio de Viana es célebre por sus doce patios, cada uno con su propia personalidad y estilo. Estos patios son un ejemplo perfecto de la estética andaluza, combinando vegetación abundante, fuentes y una variada decoración. La arquitectura de los patios está marcada por:
- Estilo andaluz: Caracterizados por azulejos, arcos y elementos de agua que aportan frescura.
- Diseños temáticos: Cada patio tiene un tema particular, desde jardines de flores hasta áreas con plantas aromáticas.
- Espacios de convivencia: Muchos de estos patios han sido creados para ser lugares de encuentro y relax.
El recorrido por los patios ofrece una experiencia sensorial única, donde los visitantes pueden disfrutar de la fragancia de las flores y la música del agua. Este espacio ha sido cuidadosamente mantenido, lo que asegura su preservación para futuras generaciones.
Colección de arte y tapices
El Palacio de Viana también alberga una notable colección de arte que refleja la historia y la cultura de la región. Entre las obras que se pueden admirar se encuentran:
- Tapices: Bellamente elaborados, estos tapices narran historias pasadas y exhiben la habilidad artesanal de la época.
- Cuadros: Pinturas de artistas que han dejado su huella en la historia cordobesa.
- Objetos históricos: Elementos decorativos que aportan contexto a la vida cotidiana de sus antiguos residentes.
Visitar esta colección no solo permite apreciar el arte, sino también entender la historia del Palacio y su relevancia en la cultura cordobesa.
La antigua muralla de Córdoba
La muralla de Córdoba es un vestigio histórico que refleja el esplendor de la ciudad en épocas pasadas. Este conjunto fortificado ha sobrevivido el paso del tiempo y representa una parte fundamental del patrimonio cordobés.
Puertas históricas de la muralla
Las antiguas murallas y puertas de Córdoba son testigos de una época en la que la ciudad necesitaba defensa y protección. Estas estructuras no solo cumplían una función militar, sino que también eran accesos importantes para el comercio y la vida cotidiana. Las más representativas incluyen:
- Puerta de Almodóvar: Esta puerta destaca por su impresionante arco y es uno de los accesos más fotografiados. Su diseño muestra la influencia árabe en la arquitectura cordobesa.
- Puerta de Sevilla: Otra de las puertas más icónicas que servía como salida hacia la ciudad de Sevilla. Con el tiempo, su importancia ha disminuido, pero sigue siendo un punto de referencia.
- Puerta de la Axerquía: Un acceso que muestra características de diferentes épocas, amalgamando elementos islámicos con los cristianos, lo que cautiva a los visitantes.
Conservación y restauración actual
El estado de conservación de la muralla ha sido objeto de atención y cuidado a lo largo de los años. Proyectos de restauración han tenido como objetivo preservar su estructura y evitar el deterioro. Estos esfuerzos son cruciales para mantener viva la historia de Córdoba. Las iniciativas incluyen:
- Restauración de lienzos: Se han llevado a cabo trabajos en las secciones que presentaban un mayor riesgo de colapso, utilizando técnicas que respetan los materiales originales.
- Intervenciones en las puertas: Cada acceso ha sido objeto de estudios exhaustivos que permiten entender su historia y aplicar las técnicas adecuadas para su preservación.
- Promoción del patrimonio: Se han incluido recorridos turísticos que educan a los visitantes sobre la importancia de la muralla, fomentando así su valoración y cuidado.
Los vestigios de la muralla de Córdoba, con sus puertas históricas y procesos de conservación, brindan a los visitantes una conexión tangible con el pasado de la ciudad. La rica historia que encierran sigue fascinando y educando a quienes las contemplan.
Sabores de la gastronomía cordobesa
La gastronomía cordobesa destaca por su variedad y por la fusión de sabores que reflejan su rica historia. En cada plato se percibe la influencia de distintas culturas que han pasado por esta tierra.
Platos típicos como el salmorejo
Uno de los platos más representativos de Córdoba es el salmorejo. Este delicioso puré frío de tomate se elabora con ingredientes sencillos: tomates, pan, aceite de oliva, ajo y vinagre. Normalmente se sirve acompañado de huevo duro y jamón serrano, lo que le añade una textura y sabor excepcional. Consumido especialmente en los meses más calurosos, es un plato que refresca y satisface.
Otro platillo imprescindible es el flamenquín, que consiste en carne de cerdo rellena de jamón y envuelta en pan, frita a la perfección. Este plato, lleno de sabor y muy apreciado por los locales, se puede degustar en numerosos bares y restaurantes de la ciudad.
La influencia de las tres culturas
La mezcla de culturas en Córdoba ha dejado una huella significativa en su gastronomía. La riqueza de la cocina cordobesa se debe, en gran parte, a la convivencia de árabes, judíos y cristianos a lo largo de la historia. Cada cultura ha aportado ingredientes y técnicas culinarias que han formado la base de la tradición actual.
Por ejemplo, el uso de especias y frutos secos tiene su origen en la herencia árabe. Ingredientes como el comino o el pimiento son comunes en muchos platos tradicionales. Esta herencia se refleja también en el rabo de toro, un guiso que simboliza la influencia de la cultura española en la gastronomía local.
Tapas y su importancia en la cultura gastronómica
Las tapas son un aspecto fundamental de la vida social y cultural de Córdoba. Estos pequeños platos permiten a los comensales disfrutar de una variedad de sabores en una sola comida. Las tapas pueden ser tanto frías como calientes, y van desde aceitunas, quesos y embutidos, hasta platos más elaborados como los calamares fritos o la berenjena frita con miel.
Los bares de tapas son el lugar perfecto para experimentar la gastronomía cordobesa en un ambiente auténtico. La tradición de compartir tapas fomenta la socialización y hace que cada comida sea una celebración. La degustación de diferentes sabores, en un entorno animado, es parte de la esencia de la ciudad.
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Preguntas frecuentes sobre qué ver y hacer en el centro de Córdoba
¿Cuál es la mejor época del año para visitar Córdoba?
La mejor época para visitar Córdoba es en primavera, especialmente en mayo, cuando se celebra el Festival de los Patios y el clima es agradable. El otoño también ofrece temperaturas suaves y menos afluencia de turistas.
¿Cómo moverse por el centro de Córdoba?
El centro histórico de Córdoba es muy accesible a pie, pero también cuenta con una red de autobuses urbanos. Para trayectos más largos, hay servicios de taxis y aplicaciones como Uber o Bolt.
¿Dónde alojarse para visitar el centro de Córdoba?
Las mejores zonas para alojarse a pie del centro son la Judería, San Basilio o la zona de la Plaza de las Tendillas. Desde ahí puedes acceder fácilmente a los principales monumentos sin necesidad de transporte.
¿Qué souvenirs típicos se pueden comprar en Córdoba?
Entre los recuerdos más tradicionales se encuentran piezas de filigrana cordobesa, artículos de cuero, cerámica artesanal y productos gastronómicos como aceite de oliva virgen extra o vino Montilla-Moriles.



