Sevilla de noche tiene un encanto especial. Cuando el sol se oculta, la ciudad se transforma y sus calles cobran vida con una mezcla mágica de luz, sonido y sabor. Qué ver en Sevilla de noche es una pregunta con muchas respuestas: desde monumentos históricos iluminados hasta bares de tapas tradicionales, espectáculos de flamenco apasionados y paseos románticos junto al Guadalquivir. En este artículo exploraremos los mejores planes nocturnos en Sevilla, con un tono cercano y recomendaciones específicas para que disfrutes al máximo de la Sevilla nocturna en el plano cultural, gastronómico y de ocio.
Un gran plan que siempre te recomendamos son las visitas guiadas en Sevilla y los free tours nocturnos.
En este post podrás leer:
- Monumentos iluminados que debes ver por la noche
- Barrios con ambiente nocturno: Santa Cruz, Triana y Alameda
- Espectáculos nocturnos: el embrujo del flamenco y más
- Miradores y vistas panorámicas de Sevilla de noche
- Paseos nocturnos junto al río Guadalquivir
- De tapas por Sevilla: gastronomía nocturna a base de tapeo
- Terrazas y rooftops: copas con vistas espectaculares
- Vida nocturna y fiesta: bares de copas y discotecas
- Conclusión: Sevilla brilla de noche, ¡no te la pierdas!
Monumentos iluminados que debes ver por la noche
La Plaza de España de Sevilla iluminada de noche, un monumento icónico que adquiere una atmósfera mágica tras el atardecer.
Cuando cae la noche, muchos de los monumentos más emblemáticos de Sevilla brillan con luz propia. Un paseo nocturno por el centro histórico te permitirá admirar estas joyas arquitectónicas bajo una nueva perspectiva:
- La Giralda y la Catedral de Sevilla: ver la Giralda recortada contra el cielo nocturno es una estampa inolvidable. La torre campanario de la Catedral, antigua alminar de la mezquita, luce espectacular con su iluminación artística. La fachada de la Catedral de Sevilla también se engalana cada noche, realzando sus detalles góticos. Pasear por los alrededores de la Avenida de la Constitución y la Plaza del Triunfo mientras contemplas la catedral iluminada es una experiencia mágica.
- Real Alcázar y sus murallas: aunque el interior del Real Alcázar generalmente se visita de día, por la noche sus murallas medievales y jardines asoman misteriosos tras las puertas. En ciertas épocas del año se organizan visitas nocturnas teatralizadas al Alcázar que permiten recorrer salones y jardines con ambientación histórica. Incluso desde fuera, la Puerta del León y los muros del Alcázar tienen un aire especial bajo la luz artificial. Si coincides en verano, infórmate sobre los conciertos de Noches en los Jardines del Alcázar, una serie de recitales al aire libre en este entorno palaciego único.
- Plaza de España: este monumento estrella de Sevilla, ubicado en el Parque de María Luisa, es un must Al anochecer, la Plaza de España se ilumina realzando sus elegantes arcos, cerámicas y el brillo del canal que la recorre. El ambiente es tranquilo y romántico; muchas parejas y grupos de amigos se acercan para disfrutar de la belleza de la plaza sin las multitudes del día. La fuente central y las torres en cada extremo ofrecen un espectáculo de luces y reflejos maravilloso. Sin duda, ver la Plaza de España de noche te hará apreciar aún más su arquitectura de ensueño.
- Torre del Oro: a orillas del Guadalquivir, la histórica Torre del Oro (antigua torre defensiva del siglo XIII) destaca iluminada con tonos dorados. Por la noche su reflejo centellea en el río, creando una estampa muy fotogénica. La zona del Paseo Alcalde Marqués de Contadero, junto a la Torre del Oro, es ideal para sentarse en un banco y disfrutar de la brisa del río mientras contemplas la torre y el ir y venir de barcos turísticos iluminados.
Además de estos lugares, otros edificios como el Ayuntamiento de Sevilla en Plaza Nueva, el Palacio de San Telmo o la Fábrica de Tabacos (Universidad) también cuentan con iluminación ornamental. En Sevilla de noche, prácticamente cada esquina del casco histórico ofrece una postal iluminada. ¡No olvides tu cámara para capturar estas vistas!
Barrios con ambiente nocturno: Santa Cruz, Triana y Alameda
Más allá de los monumentos, la esencia de Sevilla se vive en sus barrios. Cada zona de la ciudad ofrece un ambiente distinto al caer la noche, desde la atmósfera íntima de calles empedradas hasta bulliciosas plazas llenas de gente disfrutando. Estos son algunos barrios de Sevilla con más ambiente nocturno:
El encanto de Santa Cruz al anochecer
El barrio de Santa Cruz es el antiguo barrio judío y uno de los rincones más pintorescos de Sevilla. De noche, sus estrechas callejuelas y plazas se llenan de un encanto especial. Las farolas iluminan suavemente las fachadas encaladas y los balcones con geranios, creando sombras y luces que invitan al paseo tranquilo. Recorre calles emblemáticas como la Callejón del Agua o la Plaza de Doña Elvira, donde el aroma de los jazmines y naranjos es más intenso a última hora.
En Santa Cruz encontrarás tabernas tradicionales y vinotecas escondidas en pequeños rincones: nada como tomar un vino dulce o una copa de Jerez en una terraza de plaza Santa Cruz o plaza de los Venerables en una noche templada. Es un plan relajado y romántico, perfecto para empezar la velada. Además, muchos palacios y casas señoriales del barrio (como el Patio de Banderas o los exteriores del Hospital de los Venerables) se ven preciosos iluminados, transportándote a otra época mientras paseas.
Triana y su duende flamenco nocturno
Cruzando el iluminado Puente de Triana (Puente de Isabel II) llegamos a Triana, barrio cuna de flamencos, toreros y artesanos. Triana de noche vibra con un ambiente diferente al del centro: más popular, auténtico y con mucho arte. La arteria principal junto al río, Calle Betis, se llena de vida al anochecer. Aquí se concentran numerosos bares y terrazas con vistas espectaculares al Guadalquivir y al skyline de Sevilla (podrás ver la Giralda y la Torre del Oro desde la otra orilla). Tomar algo en Calle Betis mientras escuchas de fondo alguna guitarra flamenca es un plan muy sevillano.
En Triana también abundan las tabernas flamencas y locales con música en directo: por ejemplo, Casa Anselma es un mítico bar trianero conocido por sus improvisaciones de flamenco tarde en la noche, ofreciendo una experiencia genuina para vivir el duende. Otros locales como La Carbonería (aunque técnicamente está en la zona de Santa Cruz) o Lo Nuestro en Triana mantienen viva la tradición de cante y baile espontáneo. Pasea por las calles interiores de Triana (San Jacinto, Pagés del Corro) y descubre plazas como la de Altozano con su estatua de flamenco, o la capillita del Carmen junto al puente, todo con un ambiente animado de vecinos y visitantes disfrutando la noche. Triana es ideal para sentir la Sevilla más castiza y cercana.
Alameda de Hércules: bohemia y modernidad
Si buscas un ambiente joven, alternativo y bohemio, la Alameda de Hércules es tu destino nocturno. Esta gran plaza peatonal, flanqueada por dos columnas romanas, es uno de los epicentros de la vida nocturna sevillana. Al caer el sol, la Alameda se llena de grupos de amigos que se reúnen para cenar tapas internacionales, tomar cócteles creativos o simplemente charlar al aire libre.
En sus alrededores encontrarás bares de todo tipo: desde teterías y pubs con música indie hasta terrazas de cerveza artesanal. Sitios populares como Kiosco de las Flores (ideal para un cóctel al inicio de la noche) o Mamá Inés conviven con clubes de música alternativa como Sala X o bares con conciertos en directo. La mezcla de gente es muy variada y el ambiente distendido.
La Alameda también es un buen lugar para probar opciones gastronómicas diferentes, como tapas veganas, cocina fusión o restaurantes de autor, reflejando la cara moderna de Sevilla. Sin duda, una noche en la Alameda de Hércules te mostrará el lado más ecléctico y cosmopolita de la ciudad.
Por supuesto, Sevilla tiene otros barrios con movida nocturna. La Plaza del Salvador, en pleno centro, es famosa porque al atardecer se llena de sevillanos jóvenes tomando cerveza y vino en sus terrazas y escalones de la iglesia; es un punto de encuentro clásico antes de salir de marcha.
La zona de Alfalfa y Mateos Gago (cerca de la Catedral) también cuenta con bares concurridos. Y si visitas Sevilla durante la Feria de Abril o la Semana Santa, vivirás experiencias nocturnas únicas en barrios como Los Remedios (donde se celebra la Feria) o el centro con las procesiones nocturnas. Cada barrio aporta su sabor, ¡así que atrévete a explorarlos cuando cae la noche!
Espectáculos nocturnos: el embrujo del flamenco y más
Si hay una experiencia cultural que no puede faltar en tu visita nocturna a Sevilla es disfrutar de un espectáculo de flamenco. La ciudad es cuna de este arte apasionado, y al anochecer numerosos tablaos, peñas y escenarios íntimos cobran vida con el sonido de guitarras, palmas y taconeo.
- Tablaos flamencos tradicionales: en Sevilla encontrarás tablaos de renombre mundial donde cada noche actúan bailaores y cantaores de alto nivel. Uno de los más famosos es El Tablao Flamenco El Arenal, situado en el barrio del Arenal cerca de la Maestranza. Ofrece un espectáculo muy completo de cante, baile y guitarra, con artistas profesionales en un ambiente castizo. Otro clásico es Los Gallos, un tablao íntimo en el barrio de Santa Cruz con más de 50 años de historia presentando flamenco puro. Las funciones suelen ser a última hora de la tarde y entrada la noche, y conviene reservar con antelación por su aforo reducido. También destaca El Patio Sevillano, junto al río, con un escenario más amplio ideal para quienes buscan un show flamenco folclórico y colorido, activo desde los años 1950. Cualquier de estos sitios te permitirá sentir el duende flamenco de cerca: las emociones a flor de piel en cada “quejío” y cada zapateado te pondrán la piel de gallina, incluso si no estás familiarizado con este arte.
- Espacios culturales y museos con shows: además de los tablaos, hay otros lugares donde disfrutar flamenco en formatos distintos. El Museo del Baile Flamenco, fundado por la bailaora Cristina Hoyos, ofrece cada noche espectáculos en su patio, combinando pedagogía y arte (puedes visitar el museo de día y volver para el show). La Casa del Flamenco, en el barrio Santa Cruz, es otro escenario íntimo muy apreciado por su autenticidad y acústica natural, ubicado en un antiguo palacete. Por otro lado, locales como Casa de la Memoria también presentan cada noche artistas emergentes de flamenco tradicional en un ambiente cercano. La oferta es amplia y para todos los presupuestos, desde espectáculos de una hora hasta cenas con show incluido. Ver un buen flamenco en Sevilla de noche es adentrarte en el corazón cultural andaluz, una vivencia que recordarás.
- Música en vivo y otros espectáculos: si el flamenco no es tu único interés, Sevilla también ofrece conciertos, teatro y otras actuaciones nocturnas. El Teatro de la Maestranza, por ejemplo, programa óperas, conciertos de música clásica y jazz en algunas noches, aunque es recomendable revisar la cartelera con antelación. En la sala Cartuja Center o en locales independientes puedes encontrar desde monólogos de humor hasta espectáculos de flamenco fusión o música pop local. Y si simplemente quieres algo desenfadado, algunos bares en la Alameda o en Triana organizan jam sessions, conciertos de rock o de música electrónica en vivo. Sea cual sea tu preferencia, la noche sevillana tiene un telón que se alza para mostrarte su rica oferta cultural.
Miradores y vistas panorámicas de Sevilla de noche
Ver Sevilla desde las alturas es otro plan fantástico, especialmente de noche cuando el perfil de la ciudad se dibuja con miles de luces. Hay varios miradores en Sevilla que ofrecen panorámicas inolvidables bajo el cielo estrellado:
- Las Setas de Sevilla (Metropol Parasol): esta moderna estructura de madera en la Plaza de la Encarnación se ha convertido en uno de los miradores favoritos. El Metropol Parasol, conocido popularmente como Las Setas, cuenta con una pasarela ondulante en su parte superior desde la que se obtiene una vista 360º de Sevilla. Por la noche, además, la propia estructura se ilumina con colores cambiantes, ofreciendo un ambiente futurista. El mirador de Las Setas abre hasta cerca de la medianoche, por lo que puedes subir después de cenar para disfrutar de la brisa nocturna. La entrada es económica (unos 5€ e incluye una consumición en ocasiones) y merece la pena. Desde arriba divisarás la Catedral y la Giralda iluminadas a lo lejos, los tejados del centro histórico y, hacia el otro lado, la iluminación de la zona de la Alameda. Un consejo: sube a tiempo para ver el final del atardecer y quédate hasta que oscurezca del todo, así vivirás el encendido de Sevilla desde arriba. ¡Es mágico ver cómo la ciudad se enciende poco a poco!
- Torre Sevilla (Mirador Atalaya): el rascacielos Torre Sevilla, el edificio más alto de Andalucía, alberga en su última planta un mirador panorámico conocido como Atalaya. Situado en la planta 37 a unos 180 metros de altura, ofrece vistas impresionantes del río y de toda la ciudad. El mirador abre en horario vespertino y nocturno, normalmente hasta las 23:00 entre semana y prolongado hasta la 1:00 de la madrugada de jueves a sábado. Subir a Torre Sevilla de noche es como tocar el cielo de la ciudad: podrás identificar desde allí todos los monumentos iluminados que has visitado y apreciar el trazado de calles y puentes brillando debajo de ti. La entrada tiene un coste (alrededor de 8€ a 16€ según horario, incluyendo a veces una bebida), pero la experiencia lo vale. También existe un bar en la azotea donde puedes tomar un cóctel con vistas inigualables. Es un plan ideal para terminar la noche de forma relajada, contemplando Sevilla en todo su esplendor.
- Otros miradores y puntos de vista: además de los anteriores, que son los más populares, Sevilla cuenta con otros lugares altos para disfrutar de vistas nocturnas. Algunas visitas guiadas ofrecen la subida nocturna a las Cubiertas de la Catedral, es decir, a los tejados de la Catedral de Sevilla, desde donde la Giralda queda a tu altura y la panorámica del centro histórico es preciosa (consulta disponibilidad, pues son pases limitados y no diariamente). También la Torre de los Perdigones, en la zona de la Macarena, tiene un pequeño mirador y cámara oscura; aunque suele abrir de día, a veces organiza eventos especiales nocturnos. Por último, muchos sevillanos aprovechan las azoteas de hoteles y terrazas (que mencionaremos más adelante) como miradores improvisados para ver la ciudad: una buena terraza con vistas te regalará instantáneas como la Giralda iluminada a pocos metros de ti, o el río con sus puentes brillando. ¡No olvides mirar hacia arriba y hacia el horizonte cuando explores Sevilla de noche, las vistas te dejarán sin aliento!
Paseos nocturnos junto al río Guadalquivir
El río Guadalquivir es el alma de Sevilla, y por la noche sus orillas invitan a pasear en un ambiente sereno y pintoresco. Un paseo nocturno junto al río te permitirá descubrir otra faceta de la ciudad, lejos del bullicio de las calles comerciales y rodeado de brisas frescas y reflejos en el agua.
Una ruta muy agradable comienza en la Torre del Oro y sigue el paseo peatonal del margen este del río (Paseo de Cristóbal Colón y luego Paseo de las Delicias). Este trayecto te lleva bordeando el casco antiguo; de un lado verás monumentos iluminados como la propia Torre del Oro o el Palacio de San Telmo, y del otro lado del río divisarás la silueta del barrio de Triana con sus casitas de colores. Es un recorrido plano y cómodo. Puedes caminar hasta el Puente de San Telmo e incluso hasta el Parque de María Luisa si te apetece un paseo más largo. A medida que avanzas, oirás música de fondo de algún local cercano, el murmullo del agua y, con suerte, algún artista callejero tocando su guitarra a orillas del Guadalquivir.
Otra opción es cruzar el río por el Puente de Triana para pasear por la orilla de Triana (margen oeste). La Calle Betis, paralela al río, es ideal para esto: cuenta con un andén ribereño desde donde puedes contemplar el centro de Sevilla al otro lado. De noche, la estampa es preciosa, con la Giralda y la Catedral iluminadas en la distancia y la Torre del Oro casi frente a ti, mientras las luces de los barquitos turísticos navegan suavemente. Este paseo está salpicado de bares y restaurantes con terrazas, por lo que puedes hacer paradas para tomar un helado, una cerveza o unos pescaitos fritos con vistas al Guadalquivir. Verás también reflejados en el agua los arcos del Puente de Triana cuando mires hacia atrás, y si sigues más adelante llegarás hasta el moderno Puente de Isabel II y el puente de San Telmo, que marcan la entrada y salida del barrio.
Si buscas algo más original, considera hacer un crucero nocturno por el Guadalquivir. Varias compañías ofrecen paseos en barco al atardecer o ya de noche, con duraciones de una hora aproximadamente. Es una experiencia muy romántica y relajante: desde la cubierta del barco podrás admirar lugares como la Plaza de Toros de la Maestranza, la Torre del Oro o los pabellones de la Expo 92 a la luz de la luna. Algunos cruceros incluyen audioguía, música en vivo o incluso cena a bordo. Un crucero nocturno puede ser perfecto para coronar un día de turismo, descansando mientras ves cómo la ciudad pasa ante ti, iluminada y majestuosa.
Por último, no podemos olvidar que junto al río también se encuentran zonas de ocio muy animadas en la noche. Por ejemplo, el Muelle de la Sal (frente a la Torre del Oro) y el Mercado Lonja del Barranco son puntos de reunión populares para tomar algo al aire libre junto al agua. Especialmente en las noches de verano, estos muelles se llenan de terrazas, música ambiental y un ir y venir de personas disfrutando del clima cálido. Ya sea caminando de la mano bajo la luz de la luna o sentándote en una terraza moderna a orillas del Guadalquivir, ¡el río siempre aporta un toque especial a la noche sevillana!
De tapas por Sevilla: gastronomía nocturna a base de tapeo
No se puede hablar de Sevilla de noche sin mencionar su maravillosa cultura de tapas. La gastronomía es parte esencial del ocio local, y la noche sevillana suele comenzar con una ruta de tapeo por bares tradicionales o tabernas modernas. Ir de tapas por Sevilla es un plan divertido, sabroso y perfectamente integrado con el ambiente nocturno, ya que muchos bares cobran vida especialmente a partir de las 8 o 9 de la noche.
Empieza por el casco antiguo: en el centro histórico hay verdaderos templos del tapeo que no puedes perderte. Por ejemplo, El Rinconcillo es el bar de tapas más antiguo de Sevilla (fundado en 1670) y todo un icono de la ciudad. Está en el barrio de Santa Catalina, a unos minutos del Metropol Parasol, y su barra de madera y azulejos ha visto pasar generaciones de sevillanos. Allí puedes probar montaditos de pringá, espinacas con garbanzos o su famosa sopa de picadillo, acompañados de un buen vino de la casa. Otro clásico es Bodega Santa Cruz, conocida como Las Columnas, situada en Santa Cruz cerca de la Giralda. Es muy popular entre locales y turistas por sus tapas baratas y ambiente auténtico; no te vayas sin pedir una pavía de bacalao o una tapa de solomillo al whisky mientras comes de pie junto a la barra o incluso en la calle, como hacen muchos sevillanos.
Para tapas innovadoras, el barrio de San Lorenzo/Alameda tiene opciones geniales como Bar Eslava, ganador de múltiples premios por sus creaciones (imperdible su tapa de huevo sobre bizcocho de boletus, ganadora de concurso). El ambiente de Eslava es animado pero a la vez familiar, y a su alrededor en la Alameda de Hércules hay muchos otros sitios donde picar algo. Si prefieres el ambiente trianero, acércate a Casa Cuesta o Las Golondrinas en Triana, donde sirven excelentes tapas de mercado y guisos caseros; disfruta unas carrilladas ibéricas o un buen pescaíto frito con vistas al puente. En la zona del Arenal, cerca de la plaza de toros, destaca Bar La Taberna o Bodeguita Casablanca, con mariscos y montaditos deliciosos.
Lo divertido del tapeo en Sevilla es ir de bar en bar probando un par de especialidades en cada sitio. Puedes comenzar la noche en un bar tradicional del centro, luego cruzar a otro más moderno en la Alameda, y terminar en Triana con algo dulce. Muchos bares cierran pasada la medianoche, así que no hay prisa. Y no olvides acompañar las tapas con bebidas típicas: una cervecita Cruzcampo bien fría, una copa de manzanilla o un tinto de verano refrescante en verano. La conversación fluye fácilmente en estos ambientes informales, por lo que es una gran manera de mezclarse con la gente local. ¡Seguro que entre tapa y tapa harás nuevos amigos o al menos te llevarás grandes recuerdos gastronómicos! Te dejamos nuestra guía con 10 bares donde comer barato en Sevilla.
Terrazas y rooftops: copas con vistas espectaculares
Después de cenar de tapas, una excelente forma de seguir la noche es subir a alguna de las terrazas panorámicas de Sevilla. La ciudad cuenta con varios rooftop bars (bares en azoteas) donde puedes tomar una copa o cóctel mientras disfrutas de vistas incomparables de los monumentos iluminados. Estas terrazas se han puesto de moda por combinar ocio nocturno con paisajes urbanos de ensueño.
Una de las más conocidas es La Terraza del EME, situada en la azotea del Hotel EME Catedral, justo frente a la Giralda. Desde allí, la vista de la Catedral y la Giralda tan de cerca y a su misma altura es impresionante. Podrás contemplar cada detalle de la torre iluminada mientras saboreas un cóctel exclusivo. El ambiente es elegante pero relajado, con música chill-out de fondo, ideal para parejas o grupos de amigos que buscan un plan más sofisticado. Otra terraza con encanto es Pura Vida Terraza, ubicada en la calle Segovia (también en el centro histórico). Ofrece un ambiente tropical y desenfadado, con decoración de césped artificial y sofás cómodos, además de vistas directas a la catedral desde otro ángulo. Suelen tener música en vivo acústica algunos días, lo que añade un toque especial a la velada.
Si prefieres vistas al río, dirígete a la terraza panorámica del Hotel Ribera de Triana o a Level 5th Terrazas (en Paseo de Colón, junto al río), desde donde puedes ver el Guadalquivir, los puentes y la Torre del Oro mientras tomas algo. En verano, muchas de estas terrazas organizan fiestas temáticas, sesiones de DJ o incluso cine al aire libre. La Terraza Hotel Doña María es otra joya frente a la Catedral, famosa por sus cocktails y por estar abierta todo el año con estufas en invierno.
Ten en cuenta que en algunas terrazas de hotel el acceso es libre consumiendo bebida, mientras que otras pueden cobrar entrada o cubrir mínimo en consumición. Lo mejor es consultar antes si es posible. Pero merece totalmente la pena: pocas cosas se comparan a sentir la brisa cálida de la noche sevillana con un gin-tonic en la mano, observando la silueta de la Giralda o las luces de la ciudad a tus pies. Estas azoteas son lugares perfectos para celebrar una ocasión especial o simplemente para relajarte tras un día de turismo intenso, elevando la noche sevillana –literalmente– a otro nivel.
Vida nocturna y fiesta: bares de copas y discotecas
Para los que aún tengan energía después de tanta cena, paseo y copas con vistas, Sevilla ofrece también una faceta fiestera. La vida nocturna en Sevilla incluye bares de copas, pubs y discotecas donde bailar hasta altas horas. Aunque no es una ciudad tan grande como Madrid o Barcelona, la oferta de fiesta sevillana no decepciona, y además tiene mucho carácter local.
Las discotecas y clubes se reparten por distintas zonas. En la Isla de la Cartuja, a las afueras del centro, se encuentra Antique Theatro, una de las discotecas más famosas y glamurosas de Sevilla. Ubicada en un antiguo pabellón de la Expo 92, Antique atrae a un público arreglado con ganas de música comercial y electrónica actual; suele haber DJs invitados y espectáculos, y cierra en la madrugada. En el centro, alrededor de la Alameda de Hércules y la calle Alfonso XII, hay varios locales alternativos como Sala X (con música indie, rock o electrónica underground) o FunClub, mítico local de música rock/indie con décadas de historia. Para ritmos latinos y reggaetón, el área de Alfalfa cuenta con bares como Carambolo Bar que organizan noches de salsa y bachata, donde puedes practicar tus pasos de baile con gente de todas partes.
Si prefieres un ambiente más relajado de bar de copas sin llegar a discoteca, también tienes opciones. Por ejemplo, Garlochí es un bar muy singular en el centro, decorado con imaginería de Semana Santa (sí, con vírgenes y velas por doquier) donde sirven la famosa bebida Agua de Sevilla. Cervecería Internacional cerca de Puerta Jerez ofrece cerveza de importación en un ambiente tranquilo, ideal para comenzar la noche. Y en Triana, locales como Big Bang o Elephant Room combinan copas con música actual en un ambiente más local.
La noche de Sevilla suele empezar tarde; muchos bares de copas se animan a partir de la medianoche y las discotecas alrededor de las 2 de la mañana. La marcha se extiende fácilmente hasta las 5 o 6 a.m. en fin de semana. Lo bueno es que las zonas de fiesta son bastante seguras y con mucha presencia de gente en la calle, sobre todo en veranos cálidos donde parece que nadie quiere irse a casa. Así que, si te apetece bailar o tomarte la “última” copa rodeado de la alegría andaluza, no dudes en unirte a la fiesta. Sevilla de noche también significa salir de marcha, ¡y quién sabe, quizá acabes cantando sevillanas con nuevos amigos al cerrar la noche!
Conclusión: Sevilla brilla de noche, ¡no te la pierdas!
Como ves, las posibilidades de qué ver en Sevilla de noche son tan amplias como fascinantes. La ciudad brilla literalmente, iluminando su rico patrimonio cultural, y ofrece a la vez la calidez de sus gentes disfrutando del tapeo, la pasión intensa de un tablao flamenco y la diversión desenfadada de su vida nocturna. Tanto si prefieres un tranquilo paseo romántico bajo la luz de la Giralda, como si quieres recorrer bares de tapas probando delicias andaluzas, o bailar hasta el amanecer en una terraza con vistas, Sevilla tiene un plan nocturno esperándote.
La magia de Sevilla de noche reside en sus contrastes: puedes empezar la tarde viendo el atardecer sobre el Guadalquivir, continuar con un espectáculo cultural, cenar tarde al estilo español, y rematar con música y buen ambiente. Todo en distancias asequibles a pie o en un breve trayecto, ya que el centro histórico concentra la mayor parte de los atractivos. Por eso, disfrutar de Sevilla de noche es algo que recomendamos a cualquier visitante. La ciudad que fue testigo de siglos de historia te invita también a vivir su presente vibrante cuando cae el sol.
Prepara calzado cómodo, abre bien los sentidos y déjate llevar por las calles iluminadas de Sevilla. Descubrirás rincones, sabores y sonidos inolvidables. Y es muy probable que, tras vivir la noche sevillana, termines enamorado de esta ciudad para siempre. ¡Buena noche y a disfrutar Sevilla!
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