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La Catedral de Sevilla

Uniendo lo más antiguo y lo mejor de lo nuevo. Es el signo permanente del camino que recorren los hombres para encontrarse con Dios. La Iglesia ha desempeñado en Sevilla un papel fundamental en el devenir histórico, siendo el crisol de pueblos y culturas diferentes. 

La Catedral de Sevilla es de enormes proporciones, producto de la megalomanía de su Cabildo, pero también de un colosal panteón y un museo de primera fila, que tiene además el mayor retablo de toda la cristiandad. Además, posee importantísimos archivos y bibliotecas y puede considerarse como un gran teatro sacro y profano y un excelente auditorio. 

Por su monumentalidad, no es sólo el mayor edificio de toda la arquitectura gótica sino uno de los primeros del mundo cristiano. La monumentalidad de sus formas sólo sería posteriormente superada por San Pedro de Roma y por San Pablo de Londres.

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Ocupa una superficie de dos hectáreas. Una de las grandes paradojas de este templo es que su construcción, iniciada en 1401 en el solar de la mezquita mayor almohade, se hizo en un momento crítico de la ciudad, cuando la población estaba diezmada por epidemias de peste. Una época, en suma, de miseria, hambre y carestía. Por su monumentalidad y carácter singular, el edificio creó un hito en la Historia de la Arquitectura, ya que rasgos como la planta, pilares, tipos de bóvedas y elementos compositivos y decorativos influyeron no sólo en las iglesias de la región y en las últimas catedrales castellanas, sino también en las grandes Catedrales de Hispanoamérica.

Historia de la Catedral de Sevilla

Los almohades, asentados en Sevilla nos han dejado testimonios escritos y arquitectónicos acerca de lo que entonces era la Mezquita Mayor. Los musulmanes necesitaban construir una mezquita que hablara de la dinastía reinante procedente del extranjero en la península y que planteaba una reforma religiosa. La mezquita se dotó de 17 naves perpendiculares al muro de la qibla, abandonando el viejo sistema hipóstilo, aplicando ahora el ladrillo en sus pilares. Dotaron al conjunto del patio y de un alminar.

Esta obra es la que debieron conocer los cristianos cuando entraron en la ciudad el 23 de noviembre de 1248. La mezquita se purifica y se consagra a Catedral cristiana, llamada “Catedral de Santa María”. Lo que hacen es adaptar sus medidas a lo que tenían, cambian el eje de la oración al oeste, ocultan las categorías islámicas y dividen el espacio con canceles y tumbas. La mezquita fue desmontada a principios del siglo XV, cuando requería potenciar el cristianismo en la ciudad, ofreciendo a su vez una urbe moderna. 

Levantaron una catedral de piedra donde se necesitó de importantes recursos, dando comienzo en el año 1433. Se intentó hacer un claustro renacentista que fracasó, y un gran campanario que cambiará la imagen del viejo alminar. El patio nos ha llegado muy modificado del que fue en época islámica, ha perdido la crujía utilizada en la construcción del Sagrario del siglo XVII. Los arquitectos góticos, encargados de levantar la catedral, fueron prudentes en su intervención, y habiendo respetado los cimientos del patio y del alminar, podemos hacernos una idea de lo que fue el arte islámico en la ciudad. 

A lo largo del siglo XVI, a la planta del edificio gótico se le incorporó no sólo la cabecera (Capilla Real) sino una serie de capillas y dependencias en el frente sur. Se trata de la Sala Capitular, el Antecabildo, el Patio del Mariscal, la Sacristía Mayor, la Sacristía de los Cálices, el Patio de los Óleos y la Capilla de la Virgen de la Antigua. A partir del siglo XVIII se construyeron otras piezas para archivos y oficinas en el ángulo Suroeste. 

A mediados del siglo XVII, cuando la ciudad se encontraba en una profunda crisis, el perfil básico del templo se había fijado. No obstante, su aspecto no podía dejar de transformarse, sujeto siempre a las necesidades de una sociedad cambiante. El paso del barroco se vislumbra con brillantez en su rico patrimonio escultórico y pictórico. La necesidad de una intensa restauración se hizo particularmente urgente tras el derrumbamiento del cimborrio en 1888. La obra neogótica de la portada de la Asunción obligó a abrir unos talleres cuyo vínculo con la obra gótica se había perdido.

Los trabajos del sector suroeste, edificio de oficinas hoy ocupados por el museo catedralicio y otros servicios, cerraba el proceso de ampliación del monumento. Hoy es un espacio visitado por miles de turistas con el compromiso firme de preservar la memoria viva de una ciudad única.

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Puertas de la Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla cuenta con numerosas puertas significativas. Por lo que vamos a realizar una descripción guiada desde un punto de inicio: la fachada norte.

Comenzamos nuestro recorrido en la Puerta del Perdón, que se encuentra en la calle Alemanes, que da acceso al Patio de los Naranjos, podréis ver un gran relieve que representa la Expulsión de los Mercaderes. Continuaremos por la Puerta de la Concepción, la cual da acceso desde el Patio de los Naranjos a la parte interior de la Catedral. Esta puerta es significativa, ya que en la parte superior hay un arco de medio punto llamado tímpano, en el que podemos encontrar recreaciones religiosas como la Inmaculada, San Miguel o San Juan Evangelista.

Pasaremos a la Puerta del Lagarto, que se encuentra en el lado derecho y a los pies de la Giralda. Su construcción es similar a la Puerta del Perdón y también da acceso al Patio de los Naranjos. Por otro lado, en la parte izquierda, nos encontraremos con la Puerta de Palos donde podréis observar la Adoración de los Reyes Magos en su tímpano. Además, en su interior podréis ver la Capilla de la Virgen de los Reyes.

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A medida que nos adentramos en el corazón de la Capilla de la Virgen de los Reyes, veremos en la parte izquierda la Puerta de Campanillas, colindando con las Plazas Virgen de los Reyes y la del Triunfo. En el tímpano podréis disfrutar de la recreación de la Entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de un borrico. También es una parte destacable la Puerta del Príncipe, cuya fachada da a la calle Fray Ceferino González.

Pasando la Avenida de la Constitución de derecha a izquierda podremos ver en primer lugar la Puerta de San Miguel y, por último, la Puerta del Bautismo, donde nos refleja el Bautismo de Cristo.

Aunque existe otra puerta que da acceso a la parroquia del Sagrario, no se considera puerta perteneciente a la Catedral ya que forma parte de un edificio exterior a ésta.

Puerta de San Miguel

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En la Catedral de Sevilla se encuentran diferentes puertas de acceso, cada una con una historia y detalles artísticos diferentes. Una de las puertas principales se encuentra en la fachada oeste de la Catedral, es la llamada Puerta de San Miguel o puerta del Nacimiento.

Esta puerta fue creada por Lorenzo de Mercadante en el siglo XV. Fue una de las primeras en elaborarse junto con la del Bautismo. En ella, podréis apreciar en el tímpano, la escena religiosa del Nacimiento de Cristo en la parte superior, una de las escenas más tiernas de la arquitectura de la Catedral, donde veréis con detalle cómo el Niño se encuentra en el pesebre, sobre paja, rodeado de ángeles que cantan su nacimiento. A su lado, se encuentra la Virgen y San José adorándolo. Justo detrás de ellos podréis observar las cabezas del buey y la mula y a un lado, podréis ver a una pastora con regalos para el Niño.

Sobre estas imágenes, podréis ver un sobrerelieve de unos tejadillos góticos, los cuales dan acogida y reconocimiento a la escena. A los lados de esta escena principal, podréis ver a los pastores recibiendo el nacimiento del Niño por parte de los ángeles. Además, es importante en esta escena la sonrisa que mantiene la pastora, ya que muestra alegría ante la imagen de la Sagrada Familia. En esta imagen también podréis apreciar el rostro del Profeta Daniel en el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela, ya que es característico este gesto de maestría en la escultura gótica.

Partes de la Catedral de Sevilla

El edificio tiene planta de salón, con cinco naves y capillas entre los contrafuertes. Carece de cabecera poligonal gótica, lo que está justificado por el hecho de que el rey Enrique III no autorizó el derribo de la primitiva Capilla Real, que se hallaba en este lugar. Se inició por los pies y por las capillas periféricas siendo lo más tardío la cabecera, construida en la segunda mitad del siglo XVI. Responde a una proporción sesquialtera, es decir, que el lado mayor es una vez y media el menor. Los tramos de las naves laterales son cuadrados. Los soportes son pilares de envolvente romboidal.

Están guarnecidos por baquetones, que hacen la función de delgadas y altas columnas, aptos para apear el empuje de los nervios de las bóvedas. Las bóvedas corresponden a múltiples modelos que nos hacen pensar en el cambio de criterio seguido con el transcurrir de los años. Las bóvedas de las capillas perimetrales son sexpartitas, la de la Capilla Mayor es de terceletes y las del crucero y coro son de estrellas, de caprichosos diseños, todos ellos diferentes. 

En la estructura de alzados del edificio predomina la horizontalidad. Sólo es ligeramente más alta en la nave central, siendo las laterales iguales entre sí. En el crucero se eleva el cimborrio. El primitivo se hundió en 1511, tras su reconstrucción se vino abajo nuevamente en 1888, por lo que el actual que vemos es neogótico. Al exterior, la nave central tiene bóvedas trasdosadas, con acentuado peralte para evacuar el agua de la lluvia por un sistema de canales existentes sobre los arbotantes, saliendo al exterior por las gárgolas. Las cubiertas de las naves laterales son de terraza, con solería de ladrillos, por lo que su visita es más que recomendable.

Giralda

Lo que más nos sigue sorprendiendo de la Catedral es la torre conocida como la Giralda por su decorativismo ordenado. La torre que hoy conocemos era el alminar de la antigua mezquita y tenía la función de llamar a los vecinos a la oración. La torre es de planta cuadrada con estructuras concéntricas, organizadas sobre un basamento pétreo de 3 metros de profundidad. Dado que el suelo de la ciudad, y más específicamente el de esta parcela, es arcilloso, optaron por colocar las piedras y esperar a que se asentase. Esto produjo un retraso en las obras  pero de esta manera se aseguraba la estabilidad de la torre. El material utilizado para la fábrica fue arcilla, un material más liviano. La decoración de almenas, arcos y el paño de sebka hace que se ascienda hacia el cuerpo superior conocido como yamur, lugar donde se instala el cuerpo de campanas.

El antiguo alminar de la mezquita almohade se mantuvo en apariencia hasta el 1356, cuando se sustituyó por una espadaña y una cruz. Hasta que, a finales del siglo XVI, Hernán Ruiz, coloca el Giraldillo, que es una veleta de grandes dimensiones. Se generaron 4 cuerpos superpuestos con un lenguaje renacentista propio de la época. Se decide utilizar materiales que juegan con el ladrillo de la torre y el mármol de las columnas, lo que ha hecho respetar al máximo la obra.

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Patio de los Naranjos

El patio ha sido reformado por sus sucesivas restauraciones, aunque puede advertirse una estructura original configurada con pilares que sostienen arcos de herradura apuntados en 2 de sus lados, ya que la tercera que se había configurado en un primer momento desapareció con la construcción del Sagrario. En su centro se encuentra una fuente, ocupando el antiguo sabil. Sin embargo, la taza superior es visigoda y es la misma que tuvo la primitiva fuente almohade. Posee una ordenación de naranjos que se siguen usando con el discurrir del agua por los canales. El patio tiene dos puertas que dan al exterior y otras dos que dan acceso al recinto adyacente de la catedral.

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Cubiertas de la catedral de Sevilla

Sevilla cuenta con numerosas actividades que podrás realizar en tu visita, como por ejemplo, la visita guiada a las cubiertas de la Catedral de Sevilla, donde podrás realizar un emocionante trayecto desde otra perspectiva.

La cubierta es la parte superior que hace de cierre de una construcción. En la Catedral de Sevilla podréis encontrar el sistema de cubierta plana: se trata de una capa que sirve de protección del ambiente exterior y las inclemencias meteorológicas, al contrario de otras catedrales, carece de estructura de madera o de teja. El sistema de cubierta plana o azotea se ubica sobre los techos de las naves laterales y capillas, mientras que, el trasdosado cerámico, se coloca en una capa directamente sobre las bóvedas y la nave principal formando así el cimborrio y el crucero.

La visita a las cubiertas te hará viajar en el tiempo descubriendo la construcción de la Catedral entre los siglos XV y XVI, además de conocer quiénes fueron los personajes que formaron parte del trámite de llevar a cabo su construcción.

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Retablo Mayor

Presidiendo el presbiterio de la Capilla Mayor, situada en la nave central y frente al coro, podemos ver el considerado como el más grande de la cristiandad. Se trata de una estructura de madera policromada realizada a lo largo de un siglo. Retablo con casi 30 metros de alto por casi 20 de ancho, con cuatro cuerpos de altura, más un banco, en horizontal y siete calles. El retablo posee un conjunto de 44 relieves y más de doscientas figuras de santos que se disponen en las pilastras que articulan el retablo. Corona todo el conjunto un monumental calvario gótico del siglo XIV, conservado desde antes y que se decidió que este sirviese como remate del retablo. El crucificado que preside el Calvario recibe el nombre tradicional del Cristo del Millón, por el millón de gracias concedidas al pueblo de Sevilla en tiempos de epidemias.

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Canónigos de la catedral de Sevilla

Los canónigos de la Catedral de Sevilla son un grupo de sacerdotes elegidos por el Arzobispo y tienen un rango honorífico. Este título se obtiene por haber realizado una buena obra en la archidiócesis, como abrir una residencia de ancianos. Durante las misas, estos sacerdotes cantan y rezan los Laudes acompañados por el órgano de la Catedral.

Todos visten las mismas vestimentas: morado con botonadura a juego, roquetes blancos y capa de color morado. En el coro, cada uno tiene su asiento reservado para el momento de cantar. 

Dentro de los canónigos también existen representaciones diferentes: uno es el deán, que es el que manda en todos, el penitenciario, los capellanes reales, el capellán mayor, el archivero, el administrador, el maestro de ceremonias, el de liturgia, etc. Tienen otras funciones como la de recibir a las Hermandades en Semana Santa cuando van a realizar Estación de Penitencia a la Catedral o acompañar al Arzobispo en los actos más célebres.

Como hemos comentado anteriormente, solo los Arzobispos o los Obispos pueden elegir a los canónigos de cada archidiócesis.

Puerta del Perdón

En el lado norte de la catedral encontramos la puerta que daba acceso a la mezquita almohade, de ahí que tras su acceso encontremos el patio o sahn. Esta puerta que mantiene los rasgos almohades, unos batientes de bronce y los llamadores originales, se conservan en el museo de la Catedral. Es llamativo el gran lienzo corrido con una inscripción cúfica en su interior y atauriques donde muestran las alabanzas a Alá. Hasta el siglo XII la letra cúfica había triunfado en los monumentos, pero la cursiva era para lo natural. En la hoja derecha de la puerta encontramos las normas que todo hombre debe cumplir al entrar en el lugar sagrado, abandonar el ocio y el negocio. En la izquierda, alusiones al paraíso, el acceso al patio o jardín.

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Capilla Real

Uno de los usos del edificio es el de panteón colosal. Su justificación hay que buscarla en el sistema de financiación de las obras de construcción del templo, la donación. Muchas personas, tanto clérigos como seglares, además de la familia real, hacían donativos en metálico o en fincas rusticas y urbanas, con la condición de enterrarse en una capilla, oficiando misa por el eterno descanso de su alma. Destaca bajo esta condición la Capilla Real, una capilla funeraria donde se halla el sepulcro de Fernando III, en una urna de plata sobredorada.

Bajo el Altar Mayor, presidido por la Virgen de los Reyes, hay una cripta donde están enterrados Pedro I, doña María de Padilla, los infantes don Fadrique, don Alonso y don Pedro, así como infantes de época contemporánea, como los hijos de los duques de Montpensier. A la entrada a la capilla, a uno y otro lado, se encuentran los restos mortales de Alfonso X y de Beatriz de Suabia. Es una capilla renacentista, de planta cuadrada cubierta con cúpula y linterna, de perfil semicircular al exterior, desempeñando función de ábside.

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Sala Capitular

Es uno de los recintos más admirables de la arquitectura española del renacimiento. La Sala Capitular tiene una planta elíptica, lo que ofrece una visibilidad de todos los integrantes en las reuniones del cabildo catedralicio, en las que se expresaban y discutían los problemas de gobierno espiritual y material del templo. Es consecuencia también la expansión de la voz y su excepcional acústica.

La decoración de sus muros, de un complejo programa iconográfico, exalta las virtudes que habían que detentar aquellos que se reunían allí para que sus intercambios de ideas y opiniones se hicieran en armonía y concordia. El programa iconográfico fue trazado por el canónigo Francisco Pacheco, y en él, se inserta un repertorio de esculturas y pinturas acompañadas de inscripciones latinas que aluden al contenido de las imágenes. En la bóveda figura una magnífica obra de la Inmaculada de Bartolomé Esteban Murillo, encargada por el Cabildo en 1667.

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Sacristía Mayor

Es un solemne espacio concebido en planta central en forma de cruz griega de brazos muy reducidos. Su espacio se cubre con una cúpula que descansa sobre pechinas. Se alza en pilares que adosan medias columnas y pilastras con su perfil, ricamente labrado con talla plateresca. Los brazos de la cruz se cubren con bóvedas abanicadas que apoyan en chaflanes decorados con veneras. La cúpula se adorna con relieves dispuestos en tres anillos, representando el Juicio Final y la Corte Celestial. En el muro de la cabecera encontramos las trazas de los tres altares que hubo en cada una de las capillas, desmontado en el siglo XIX.

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Coro

Como es frecuente en las catedrales españolas, la ubicación del coro en el centro de la nave principal contribuye a evitar grandes perspectivas de profundidad. Se decora con muros de cantería, excepto en su frente, donde una reja renacentista se remata con una crestería con el motivo central del árbol de getsé. En el interior del coro se disponen las sillerías compuestas por dos cuerpos, en los que se disponen 117 sitiales tallados en madera. Son de estilo gótico mudéjar y representan a santos de forma escultórica y escenas del antiguo y nuevo testamento en relieves.

Es de gran interés el conjunto decorativo en las misericordias, donde aparece un amplio repertorio alegórico de los vicios personificados en figuras monstruosas. El proceso decorativo de la sillería finalizó en el siglo XVI. Destaca el facistol por sus grandes dimensiones, obra renacentista en madera y bronce, y el órgano de doble cuerpo de tubos.

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Curiosidades sobre la Catedral de Sevilla

Las vidrieras de la Catedral constituyen uno de los conjuntos más extensos, homogéneos y mejor preservados de las catedrales de España. Son 79, y corresponden al inicio de lo que se ha llamado “La Edad de Oro de la vidriera española”, que abarca desde 1480 hasta 1580. Las formas de las ventanas y la iconografía obedecen a distintos encargos realizados y a las diferentes etapas. Los vanos de la mitad occidental del templo y de la nave central, corresponden a la época más antigua de la construcción, se aprecia la individualización y la gran precisión gráfica.

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Es el depósito de los restos de Cristóbal Colón. La fama que el navegante de origen portugués había cogido por los descubrimientos del nuevo mundo desde la tierra que lo vio partir y regresar, fue el motivo por el que los restos, que estaban en la Catedral de Habana, se solicitó desde la Catedral sevillana. Y es que, el insigne marino de las indias fue trasladado tras la independencia de Cuba en 1898. En Sevilla se realizó un monumento para albergar sus restos, localizado en la puerta de San Cristóbal. Se encuentra en alto y son 4 los portadores del féretro, representantes de los reinos de Castilla, León, Navarra y Aragón. Tocarles los pies puede traerte suerte, es el motivo por el que cientos de personas pasan su mano por cada uno de estos zapatos y se ven tan brillantes. 

La torre campanario es de decoración única e intransferible. La impronta islámica es útil en su programa decorativo, ello lo vemos claramente en las 4 caras idénticas que varían en altura a medida que la rampa de su interior crece. Es decir, pese a que se trata de la misma decoración, la rampa interior es la que marca la altura de las ventanas en sus diferentes caras. Sus caras escalonadas nos permiten entender el sistema interior con el deambular de la torre. 

La puerta del lagarto es otra de las que se llena de misterio, ya que es conocida por el lagarto que cuelga del techo junto a un colmillo de elefante, el bocado de un caballo y un bastón de mando. La leyenda cuenta que son objetos que el rey Alfonso X recibió como regalo de un sultán para pedirle la mano de su hija. Tras rechazar el monarca la petición, entregó los regalos a la Catedral, que al ser de extraño y exótico simbolismo decidió colgarlos junto a la puerta. Otra de las teorías es que cada objeto simboliza la virtud cardinal, el cocodrilo la prudencia, el colmillo la fortaleza, el bocado la templanza y el bastón la justicia.

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Horarios para visitar la Catedral de Sevilla

Este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad debe adaptarse a la celebración de actos religiosos y culturales, de ahí que su horario pueda verse modificado. Recomendamos consultar el calendario. 

El recinto permanece abierto de lunes a sábado de 11:00h a 18:00 h. Y los domingos de 14:30h a 18:00h. El desalojo de la catedral y la giralda comienza 30 minutos después del cierre de taquillas.

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Precios para para visitar la Catedral de Sevilla

El precio de la entrada incluye la visita a la Catedral gótica, las sacristías y la sala capitular renacentista, el tesoro, la Giralda, el patio de los naranjos y la iglesia del Salvador, a 600 metros de la catedral. Las zonas de visita pueden verse modificadas sin previo aviso, debido a la celebración de actos de culto y actividades culturales. 

El precio de la entrada de adultos es de 11€, los estudiantes hasta los 25 años, discapacitados hasta el 33% y pensionistas tienen una tarifa de 6€.

Tienen acceso gratuito a las instalaciones los naturales o residentes en la Diócesis de Sevilla, los desempleados, los discapacitados con grado superior al 65%, los menores de hasta 13 años acompañados de un adulto y los pensionistas mayores de 65 años. Todos estos tendrán que mostrar el documento acreditativo en control de acceso. 

La visita no incluye audioguía, su coste es de 5€, excepto la visita gratuita de lunes a viernes de 14:00h a 15:00h.

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Cómo Llegar a la Catedral

La Catedral se encuentra en el centro de la ciudad, por lo que su acceso a pie es una de las mejores formas de acceder, además de ver desde la distancia el esplendor del conjunto en su totalidad. Si ya has realizado con nosotros nuestro free tour por Sevilla, sabrás que el monumento, gracias a su Giralda, es visible desde muchas zonas de la ciudad. Aunque hay varias opciones alternativas para llegar. El tranvía tiene su parada en el Archivo de Indias, y el metro en la Puerta de Jerez, ambas nos sitúan a escasos metros de la Catedral. También taxistas y coches de caballo tienen su parada en el entorno.