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La Plaza de Capuchinos y el Cristo de los Faroles

Historia de La Plaza de Capuchinos

La historia de esta plaza comienza en el siglo XVII. Allí se levanta un edificio diseñado por Rafael de la Hoz que alberga la vida de frailes franciscanos, acompañado por la iglesia de los Dolores, el Cristo de los Faroles y el Hospital San Juan y San Jacinto.

En origen se la conocía como ¨la plaza de Almunia¨ o ¨la plaza del Corbacho¨.

El autor del convento clama que ̈ jamás en arquitectura se había hecho tanto con menos ̈. Este edificio de color blanco intenso dotado por la cal fue adquirido en 1629 por Fray Félix para iniciar el convento, finalizando su renovación en el 1633.

La iglesia fue levantada años más tarde que el convento. En su fachada se encontraban tres arcos, del que hoy solo queda uno, el central. Éste sujeta una representación de la Virgen de los Dolores, más conocida como ¨la Señora de Córdoba. ¨

La plaza fue construida por encima de casas que pertenecían a los Almunia en el 1689. 

Por otro lado, el hospital fue trasladado a la plaza por orden del Padre Posadas en el 1717. Tiene una construcción similar a la iglesia y porta en su fachada una imagen de San Jacinto.

Los frailes que habitaron el convento experimentaron varias desamortizaciones. La de Mendizábal en el 1835 supuso su final por encontrarse en una zona de paso entre barrios. Se le sometió a su venta y a su consecuente destrucción y usurpación de objetos que en él se albergaban.

En el 1950 el asfalto original de la zona fue modificado por aquel entonces presidente de la diputación cordobesa, Antonio Cruz Conde.

Hoy en día, esta plaza acoge tanto eventos concretos como a turistas que se desplazan a ella para admirar en primera persona la sencillez y tranquilidad que tanto la caracteriza.

Acércate además a sumergirte en la historia que alberga la Sinagoga, el Palacio de Viana, el Museo Julio Romero, la Torre de la Calahorra o las Caballerizas Reales.

 

¿Qué es el Cristo de los Faroles? 

Este Cristo, obra realizada por el cordobés Juan Navarro en el 1794, protege la Plaza de Capuchinos desde el centro de la misma. Su promoción fue de la mano del fraile franciscano Diego José de Cádiz y su financiación fue posible gracias a los marqueses de Ariza.

En origen su denominación es la de ̈ Cristo de los Desagravios y Misericordias¨ tal y como puede apreciarse en una lápida adherida a una pared. En ella puede leerse ¨todos los fieles que rezan devotamente un credo delante de esta sagrada imagen del Ssmo. Christo de los Desagravios y Misericordias, ganan trescientos sesenta días de indulgencia concedidos por diferentes prelados ̈.

Se encuentra crucificado en mármol negro, mientras que la figura se compone de mármol blanco. Lo acompañan ocho faroles que iluminan el lugar al caer el manto de la noche. ¨Y el tiempo se ha quedado inerte y blanco, detenido en el centro de una plaza donde un Cristo de luna entre fanales agoniza sin tregua año tras año ̈. Así describía el poeta cordobés Carlos Clementson la escena presentada.

Además, el Cristo se rodea de verjas sufragadas en 1924 por un cordobés de manera anónima. El entonces alcalde José Cruz Conde inició la petición de retirada de dichas verjas, hasta que Ricardo de Montis, periodista cordobés, solicitó su conservación. Este último además sugirió el reemplazo de los faroles de aceite por unos eléctricos. Finalmente, en 1984 los faroles fueron suplantados.

Este Cristo, además de descansar sobre una plaza de vital importancia para la Semana Santa cordobesa, ha presenciado el rodaje de varias escenas de largometrajes a lo largo de su historia. Un ejemplo de ello puede ser la película ¨yo soy esa¨, bajo la dirección de Luis Sanz y con la presencia de Isabel Pantoja y José Coronado como protagonistas.

Descubre qué hacer en Córdoba después de visitar al Cristo de los Faroles.

 

El Cristo de los Faroles Córdoba

 

Cómo llegar a La Plaza de Capuchinos

La plaza se abre camino a través de dos posibles entradas opuestas una a la otra. La primera se encuentra accediendo por la calle Conde de Torres Cabrera. Y la segunda a través de la Cuesta del Bailío.

Su acceso se encuentra prohibido para vehículos con lo que es recomendable hacer uso del transporte público. Las paradas más cercanas al lugar son Alfaros (Juan Rufo) a 3 minutos a pie; Colón Este, Ronda Tejares (Doce Octubre) y Colón Oeste a 5 minutos andando; y San Pablo a 6 minutos de distancia. Las diferentes líneas de autobús que recorren las inmediaciones del lugar son la 10, 7, 9, E y N.

Si se decide ir andando desde la estación de autobuses o de tren de Córdoba, la duración del trayecto será de 17 minutos. En caso de acceder mediante turismo, el recorrido es de 16 minutos, no existiendo ningún parking público cercano a la plaza.

Acompaña tu visita a este hito localizado en plena judería, completando tu viaje a través de alguna de nuestras visitas guiadas a la destacada Mezquita-Catedral, al Conjunto Arqueológico Medina Azahara, al Alcázar de los Reyes Cristianos o a los famosos Patios de Córdoba.

Cómo llegar a la Plaza de Capuchinos Córdoba

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