Te irás de esta preciosa ciudad con un souvenir u obsequio. En Granada encontraréis desde las más sofisticadas tiendas en la calle de los Reyes Católicos hasta las principales marcas en arterias como Puentezuelas, Zacatín o San Antón. Pero esta ciudad también es una cuna del mercado artesanal y la orfebrería. Y la mejor zona sin duda y que mejor recoge este legado es el Albaicín, con talleres de taracea, puntos de venta de la cerámica Fajalauza, y maestros guitarreros fabricando los mejores prototipos flamencos en la Cuesta de Gomérez.

En los alrededores de la Plaza Nueva, ya desde un plano más céntrico, encontramos el zoco de la Alcaicería, aún vigente y latente con una calle llena de comercios orientados a la artesanía y orfebrería, y también las calles de la Calderería Vieja y Nueva, con establecimientos más comerciales,  también de inspiración árabe, donde adquirir un excepcional té morisco. En los distintos pueblos que completan la fisonomía de la Alpujarra granadina también se podrán encontrar singulares productos artesanales como las jarapas, un tipo de alfombras coloridas con repuntes curiosos.

También hay una oferta de grandes centros comerciales: el Neptuno, el Arabial y el Serrallo Plaza, donde en sus alrededores se concentra una gran vida y buen ambiente.

Posibilidades variadas y tremendamente enriquecedoras para disfrutar de Granada, la ciudad del duende y del encanto. Lo primero será dejarse caer por el barrio del Albaicín, con su mirador de San Nicolás, y sus estrechas y embriagadoras calles blancas. Buenas vistas que se acrecientan al seguir subiendo hasta el Sacromonte, un barrio extremadamente pintoresco, con casitas de colores y la sensación de que el tiempo se ha detenido en algún momento. En este barrio extravagante y coqueto, tremendamente singular, encontraremos la Abadía y varias cuevas donde disfrutar de un espectáculo de zambra flamenco.

También está la opción relajada de patear la ciudad desde su posición más céntrica, recorriendo las diferentes teterías de la Calle Elvira, disfrutando de sus monumentos y tomándoos un buen helado de Los Italianos mientras os dejáis imantar y contagiar por el ambiente festivo, agradable y familiar de sus calles y gentes. Y mientras llenáis vuestra hoja de ruta de experiencias, siempre habrá lugar para el buen tapeo en cualquiera de los locales que os recomendamos desde OWAY. Y fuera del menú más ciudadano, encontraréis un paisaje y unas posibilidades viajeras más que interesantes en Sierra Nevada. Y por último, una visita que puede ser más que interesante a los pueblecitos de la Alpujarra granadina, de tintes bereberes y con singularidades a cada paso. Granada está hecha para recorrerla, saborearla y contemplarla. ¿A qué esperáis?

Granada te va a fascinar. Es una ciudad pequeña pero con una cantidad de atractivos que bien merecerá alargar tu estancia para poder apreciarlo y degustarlo todo. Ya solo con la visita a la Alhambra, establecida para verlo todo en 3 horas de media, uno invierte mucho tiempo. Depende también del grado de interés y de belleza que despierte en el viajero, pero ya os aseguramos que será alto, porque la Alhambra es una ciudad palacio que sorprende a cada estancia de su ajardinada y amurallada estructura. Encima, desde algunos de sus balcones se tiene una preciosa vista del Albaicín y el Sacromonte. Los jardines del Generalife son una gozada para la vista, un momento que sin duda querréis inmortalizar.

Son zonas distintas, pintorescas, extravagantes, coquetas, en las que parece que se lleva otro ritmo de vida y de cotidianidad. Atalayas naturales sobre las que contemplar con admiración Granada, que descansa a sus pies. Subir a la Abadía del Sacromonte y perderse de día en su barrio de flores, callejuelas y largos senderos es un punto atractivo. La Catedral, la Cartuja, la Capilla Real y los baños árabes del Bañuelo completan la oferta monumental de una ciudad religiosa, cruce de grandes civilizaciones y de una belleza arquitectónica sin igual. Disfruta de Granada y déjate embaucar por su increíble espíritu y magia.

Alojarse en Granada es una maravilla porque además de tener grandes opciones a tu disposición, de todas y cada una de ellas, al menos de las que te proponemos, te llevarás algo especial. Ya sea por sus contornos arquitectónicos de aires palaciegos, por sus inspiraciones particulares, por sus situaciones privilegiadas o por la amabilidad de sus gentes. Y en la mayoría de casos con un denominador común muy fuerte y poderoso: las increíbles vistas.

Esa sensación de levantarte contemplando la Alhambra, o de llegar al hotel de noche apreciando Granada desde lo alto del Albaicín. Desde OWAY te lo ponemos fácil.

Difícilmente encontraréis un punto de la geografía en que se coma tan bien, tantas tapas deliciosas y a tan buen precio y rodeados de un ambiente tan agradable. En Granada comeréis de fábula y solo tenéis que hacer caso de las recomendaciones que os lanzamos desde Oway. Nos preocupamos por vosotros y por vuestro buche tras horas y horas de recorrido turístico por esta magnífica ciudad llena de atractivos. El pescaíto frito está delicioso y recién extraído del mar. Cazón, navajas, gambas, chipirones, chopitos, boqueroncillos, rape, gambas, calamares. Todo lo que os podáis imaginar y más. Siempre bien regado con cerveza o vino. Y sin olvidar las berenjenas con miel, tan típicas de esta región. ¡Empezad a salivar!